Galicia eleva la presión sobre el jabalí y roza los 18.000 ejemplares cazados en un año

Medio Ambiente estima que la cifra sumará otro millar cuando se actualice

El dato crece un 44% en una década

Abandono del rural y el lobo empujan a la especie a entornos urbanos

Foto de archivo de un ejemplar de jabalí

Foto de archivo de un ejemplar de jabalí

Daniel Domínguez

Daniel Domínguez

Animales como el jabalí causan cada vez más accidentes de tráfico, alguno tan grave como el que esta semana segó la vida a dos jóvenes de 18 años en Chantada, y los avistamientos en entornos urbanos resultan también cada vez más frecuentes. Ambos hechos son consecuencia del abandono del rural y la huida tanto de los cazadores como del lobo, que empujan a esta especie cada vez más cerca de los seres humanos. Ante esa situación, las autoridades consideran necesario, al menos, mantener la “presión cinegética” sobre estos animales, manteniendo la tendencia de los últimos años. En el último año, en Galicia se abatieron 17.822 ejemplares de jabalíes, aunque la actualización de datos previsiblemente elevará ese dato al entorno de los 19.000.

La Consellería de Medio Ambiente es la encargada de autorizar las batidas en una temporada de caza que comienza en agosto de un año y termina el 31 de julio del siguiente. En la recientemente finalizada, la 2022-23, se registraron 14.936 batidas y 17.822 animales abatidos, a falta de confirmar que se llegase a esos 19.000 que vaticina el departamento dirigido por Ángeles Vázquez. En la temporada 2021-22 se registraron 15.183 cacerías y se mataron 18.397 animales, según sus datos.

En los dos últimos años, por tanto, se superan los 37.000 jabalíes cazados en Galicia

En los dos últimos años, por tanto, se superan los 37.000 jabalíes cazados, con cifras que superan en un 44% anual los 13.200 ejemplares abatidos de la temporada 2010-2011.

El accidente de Chantada vuelve a poner el punto de mira sobre estos animales, que, junto a ciervos y corzos, causan ya un 40% más de accidentes viarios que hace un lustro, con una docena de casos diarios, aunque no todos con las dramáticas consecuencias como el referido en la provincia de Lugo.

"Se están acostumbrando a los humanos"

Francisco Couselo

— Presidente de la Federación de Caza de Pontevedra

Es un problema complejo derivado del cambio de hábitat del jabalí. Antes, en el monte se cultivaban más frutales y ahora bajan a la ciudad a por comida, encuentran cobijo y se reproducen fácilmente. Se están acostumbrando a los humanos”, expone Francisco Couselo, presidente de la Federación de Caza de Pontevedra, antes de apuntar que no solo las batidas pueden ayudar a paliar este problema, sino que deben aplicarse otras medidas de carácter estructural, protegiendo, por ejemplo, las vías de circulación. De hecho, su federación prevé mantener la próxima semana una reunión con responsables de Medio Ambiente para abordar un plan piloto elaborado por ellos y la Sociedad de Caza de Lalín para tratar de paliar los daños causados por este animal, que el sindicato Unións Agrarias cifra en 12 millones de euros en materia agrícola. Daños como la muerte de los dos jóvenes de Chantada resultan irreparables.

Desde la Xunta, apuestan por mantener el ritmo de “incremento paulatino” de ejemplares abatidos, porque de momento no resulta suficiente “para la minoración de los daños que ocasiona en los cultivos agrícolas, lo que aconseja seguir manteniendo la presión cinegética sobre la especie”.

Ante el aumento de ejemplares cazados, con más días hábiles para las batidas que antes (88 y 46 en régimen cinegético especial y común, respectivamente, frente a los 67 y 25 de la temporada 2017-18), los avisos de daños se han ido reduciendo desde los 3.022 de esa temporada a los 2.886 de la pasada. En 2019-20 sumaron 3.066; en la 2020-21, 3.417; y en la 2021-22, 3.159, según cifras de Medio Ambiente. Todos los concellos de Galicia registran algún daño por este animal.

Este departamento, que destinó 9,8 millones de euros desde 2016 en ayudas al sector primario para paliar estos daños, vincula ese descenso de los avisos por estragos causados por el jabalí con otras medidas de prevención implementadas, como la autorización del uso de trampas para extraer ejemplares de zonas protegidas o de seguridad, la mejora de tecores, la autorización de batidas extraordinarias fuera de temporada –la de caza mayor arranca el día 19 de este mes– o señales de alerta a los conductores sobre la presencia de esta especie.

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