Facenda sube a 3.000 gallegos un 50% el valor de sus acciones para recaudar más

La Atriga aumenta en casi 2.900 millones las participaciones empresariales analizadas por sus inspectores

Los ingresos tributarios autonómicos crecen un 11% hasta 672 millones

Dos personas pasan por delante de la delagación de Hacienda en Vigo

Dos personas pasan por delante de la delagación de Hacienda en Vigo / Marta G. Brea

Daniel Domínguez

Daniel Domínguez

Una subida del valor en bolsa de Inditex no debidamente notificada, esa participación heredada en Telefónica con un valor mayor del esperado o la revalorización de una empresa de la que se es integrante... Los errores o intentos de ocultar a la hacienda gallega el valor real de este tipo de propiedades intangibles son cada año motivo de análisis por parte de la Axencia Tributaria Galega para ajustar al máximo los impuestos que cada contribuyente debe pagar. En esa tarea de análisis, este organismo dependiente de la Xunta disparó casi un 35% el valor de los 8.345 millones de euros analizados hasta situarlos en 2.856 millones más.

Se trata de uno de los elementos que consta en la memoria anual de la Atriga, que analiza no solo los bienes inmuebles, sino también las participaciones empresariales, claves a la hora de abonar los impuestos autonómicos de Sucesiones y donaciones, Transmisiones Patrimoniales y actos jurídicos documentados y el de Patrimonio.

El año pasado, los técnicos de la hacienda gallega realizaron 2.759 valoraciones adicionales sobre las autoliquidaciones presentadas por los contribuyentes para detectar errores, diferencias de criterio o intentos de burlar al fisco. De media, el valor de cada una de ellas fue elevado un 52% por los inspectores. “Esas actuaciones se pueden desarrollar en el seno de un procedimiento inspector o bien en un procedimiento gestor”, expone la Atriga.

Número de bienes valorados

Número de bienes valorados / Hugo Barreiro

A esa cifra es necesario añadir otros 1.800 millones de aumento en las valoraciones de inmuebles, un elemento determinante a la hora de abonar los tributos autonómicos de Transmisiones Patrimoniales y Sucesiones. Esa cifra superó en un 137% los 755 del año 2021, según la documentación de la Atriga correspondiente a 2022.

Este incremento de valor, pero también la evolución económica, con aumento de la venta de pisos de segunda mano, resultó clave para mejorar la recaudación del fisco gallego, que elevó un 11% esos ingresos hasta alcanzar los 672,7 millones de euros. La Atriga apunta como “razón principal” al “mejor comportamiento de las autoliquidaciones tributarias de todos los conceptos”.

En el caso de Patrimonio, que grava a las rentas más altas y que este año mejorará su bonificación hasta el 50%, la recaudación creció un 25% hasta los 87 millones; Sucesiones y Donaciones, un 8% hasta los 144,3; Transmisiones Patrimoniales (que grava las viviendas de segunda mano), un 6,7% hasta los 253,1; y la tasa del juego, un 43% hasta rozar los 49 millones.

Los castigos por fraude e irregulares son 250 al mes

Los inspectores de la Atriga levantaron durante el año pasado una media mensual de 253 sanciones por fraude fiscal o algún tipo de irregularidad hasta alcanzar una cifra total de 3.039 expedientes sancionadores por un valor total de 6,4 millones, un 15% menos que en el año 2021.

La última memoria del fisco autonómico recoge las dos vías por las que su personal abre este tipo de procedimientos punitivos. Por un lado, las revisiones de oficio de las autoliquidaciones tributarias. Por otro, las pesquisas vinculadas al plan de control especial de cada año.

La primera vía fue la que más multas generó, con 2.445 “conductas infractoras” detectadas que suponen 1,2 millones de euros en castigos. El año anterior, esta cantidad había sido similar, 1,1 millones, pero con más casos: 2.561.

La vía extraordinaria, por su parte, permitió al fisco levantar 735 actas de inspección y abrir 594 expedientes sancionadores por irregularidades con 5,2 millones de multa total.

De esos 735 procedimientos por 23,5 millones, 324 se cerraron con acuerdo con los contribuyentes, mientras que otras 410 derivaron en desacuerdo, derivando hacia un litigio, y una con acuerdo entre las partes.

La revisión de la liquidación impositiva por parte del fisco es habitual. El año pasado, la Atriga forzó la modificación de 32.678 declaraciones con un importe añadido de 67,2 millones que debieron pagar los contribuyentes afectados, lo que supuso un 11,7% más de liquidaciones que durante el año 2021. A pesar de ello, la cantidad de dinero recaudada resultó un 16,1% inferior.

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