Galicia redujo un 34 por ciento sus emisiones contaminantes respecto a 1990

Es la segunda comunidad con mayor disminución de CO2

REDACCIÓN

Galicia logró reducir un 34 por ciento sus emisiones brutas de gases de efecto invernadero (GEI) en el año 2021 respecto a 1990, según informa la Vicepresidencia segunda y Consellería de Medio Ambiente.

La comparación se hace respecto al año 1990, que fue el que se tomó como referencia a nivel internacional para abordar y armonizar las políticas climáticas.

En concreto, según trasladó la Administración autonómica, las cifras oficiales han sido proporcionadas por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico e indican que Galicia mantiene sus emisiones por debajo de los niveles de hace tres décadas e incluso mejora su posición a nivel nacional, situándose en 2021 como la segunda comunidad con una mejor evolución.

En el año 2020, Galicia era la tercera comunidad autonómica y estaba muy cerca de la primera, Castilla y León. Esto se produjo por una reducción del 34,7 por ciento que se dio en el mismo período.

Absorción

De esta manera, y tomando como referencia la absorción de CO2 debido a los cambios de uso del suelo y la silvicultura, la comunidad gallega ha liderado la clasificación estatal en 2021. Así, fue el territorio que más dióxido de carbono captó ese año y también el que más incrementó su capacidad de absorción en términos absolutos. Galicia logró mejorar un 85 por ciento en comparación con el año 1990.

Además, este balance confirma que la comunidad avanza en línea con los objetivos intermedios establecidos por la Unión Europea en este ámbito y que, según la última revisión acordada, se fijan como meta reducir en un 57% las emisiones contaminantes para el año 2030.

La Xunta expresó que “Galicia parte de una buena posición para alcanzar lo antes posible y, como muy tarde, en el año 2050 el desafío de la neutralidad climática, es decir, compensar las emisiones que se realicen en el territorio con la capacidad de absorción natural de CO2, un compromiso político de la Xunta que la futura Ley del clima gallega elevará a obligación legal”.