La salida de Francisco Conde hacia Madrid fuerza a Rueda a retocar la Xunta

Alberto Núñez Feijóo provocará una tercera remodelación de la Xunta. La primera se debió a su salto a Madrid para liderar el PP estatal, situando a Alfonso Rueda como heredero en el Ejecutivo y en el partido. La segunda supuso la entrada de Diego Calvo para asumir la cartera del nuevo jefe del gobierno. Y la tercera está causada por el salto de Francisco Conde al Congreso como cabeza de cartel por Lugo en las generales del 23 de julio, que lo obligará a renunciar esta semana como vicepresidente primero de la Xunta y conselleiro de Economía. De esa manera, Rueda tendrá que retocar su equipo y elegir sustituto para una cartera clave ante la gestación de proyectos como la fábrica de fibras textiles de Altri o la planta de hidrógeno en As Pontes.

El PP anunció este lunes sus cabezas de cartel al Congreso el 23-J. En Galicia, además de Conde, figura la vicepresidenta del Congreso y exministra de Sanidad, Ana Pastor, que liderará la lista de Pontevedra; en A Coruña debutará Miguel Tellado, vicesecretario de Organización Territorial del PP y uno de los colaboradores que Feijóo se llevó a Madrid cuando tomó las riendas de la organización a nivel estatal. En Ourense repetirá Ana Vázquez.

La elección Pastor fue aplaudida por el PP pontevedrés. “Es la mejor candidata que podemos tener por esta provincia”, destacó el presidente del partido, Luis López, que destacó su “trayectoria, experiencia e implicación”.

El relevo, esta semana

Los partidos disponen de plazo para registrar sus candidaturas hasta el lunes, por lo que el relevo de Conde se producirá esta semana. Rueda se refirió a esta salida, aunque no cerró la puerta a más cambios en su equipo de Gobierno. La inclusión de Conde “obliga a una remodelación, por lo menos de su persona”, declaró en Arteixo, si bien el pasado día 4 reconocía en una entrevista a FARO que estaba muy contento con su gobierno y que no pensaba acometer cambios en su gabinete.

Hoy recordó que “no están cerradas las listas todavía” y esta remodelación podría afectar a otros conselleiros si “alguna persona fuese necesaria para otros destinos”, aunque fuentes del Ejecutivo consideran la opción más probable que se realice un ajuste puntual solo para elegir relevo de Conde. 

En estos momentos, Diego Calvo es vicepresidente segundo, tras su entrada en la Xunta cuando Rueda asumió la Presidencia, heredando las carteras de este. Ahora, lo previsible es que asuma la Vicepresidencia Primera, en un ascenso en tiempo récord, pues debutó como conselleiro hace un año. Rueda debe decidir si nombra a un segundo vicepresidente.

“Veremos porque hay gente muy buena en el Gobierno y también hay muchas oportunidades para que si alguien lo desea pueda tener otras vías”, comentó Rueda sobre los posibles cambios y saltos a Madrid.

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El alcance de la remodelación de la Xunta está también condicionada a los planes electorales de Rueda. No parece que tenga mucho sentido hacer cambios profundos si barajas adelantar los comicios autonómicos a otoño, una posibilidad que está encima de la mesa si Feijóo el 23-J gana con un resultado contundente.

A la hora de elegir relevo de Conde, existen dos vías: optar por un nombramiento de alguien ajeno a la Xunta o repetir el modelo aplicado por Feijóo en otras ocasiones y promocionar a alguien de escalafones más bajos y colaboradores cercanos, como Paula Uría, secretaria xeral de Industria; Pablo Casal, secretario xeral técnico de Economía; o Natalia Prieto, directora xeral de Administración Local, señalados por fuentes del PPdeG como posibles conselleiros.

Sobre la salida de Conde, Rueda reconoció que le gustaría que tuviese un “recorrido mucho más largo” que ser diputado, pues apunta a ministro en un hipotético gobierno de Feijóo. Lamentó también perder “una pieza fundamental”.

Por su parte, la oposición reprochó al PP su actitud. La nacionalista Ana Pontón criticó que se decida “desde Madrid” cambiar la Xunta mientras Luis Álvarez (PSdeG) le afeó a Feijóo “repartir cargos” tras asegurar en un acto en Santiago que si ganaba el 23-J “habría sitio para bastante gente”.