La digitalización domina las optativas

TIC e idiomas son las más elegidas en los cursos que estrenan las materias opcionales de la Lomloe | Oratoria y Cultura clásica resisten en la ESO al sumar 6.700 matrículas

Alumnado de un centro educativo en un reto de robótica.

Alumnado de un centro educativo en un reto de robótica. / MARTA G. BREA

C.Villar

Mejorar la expresión y las habilidades para argumentar, cuidar del entorno o de la dieta, trabajar en la igualdad de género, realizar un consumo responsable... Hasta la entrada en vigor de la nueva ley educativa, el alumnado de la ESO y de Bachillerato gallego disponía de un amplio abanico de materias de libre configuración autonómica que permitían profundizar en aprendizajes que iban más allá de los recogidos en las materias tradicionales. En los cursos impares, donde ya opera la nueva ley, esas asignaturas han cedido ya este año el relevo a una nueva generación, reducida en su denominación a “optativas”, en las que queda reflejada la preferencia del alumnado por comportarse como hijos de su tiempo y de un entorno globalizado: la digitalización y los idiomas imperan en las aulas.

Por ahora, solo los alumnos de 3º de secundaria y de 1º de Bachillerato han tenido que incorporar este año las materias optativas a su currículum académico, porque en la normativa derivada de la “ley Celaá” desaparece la posibilidad de cursarlas en 1º de secundaria. Conforme al nuevo esquema, a los escolares de tercero les toca estudiar una optativa autonómica, a elegir entre Educación digital, Cultura clásica, Oratoria y Segunda Lengua Extranjera.

La mayoría se decanta por profundizar en otro idioma, casi siempre Francés, aunque hay que tener en cuenta que los currículos de 1º y 2º de la ESO de la Lomloe incluyen esa misma materia, pero con carácter obligatorio, como ya ocurría hasta ahora. De hecho, Galicia es la segunda comunidad del Estado con mayor porcentaje de alumnado cursando un segundo idioma durante esa etapa educativa.

Así, en este curso, son más de 9.550 los alumnos de tercero que se decantan por el Francés, al que sigue, a mucha distancia, el Portugués (401), el Alemán (270) y el Inglés (65) –dado que se erige en casi todos los institutos gallegos como la primera lengua foránea–.

STEM o ciberacoso, en el centro

Al margen de un segundo idioma, la materia que ha conseguido más “seguidores” en la ESO es Educación Digital, con alrededor de 7.160 matrículas, casi un tercio de todo el alumnado que puede elegirla. Esta asignatura incorpora conocimientos en áreas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), pero busca igualmente formar a ciudadanos críticos en las tecnologías de la información y de la comunicación y en alerta acerca de los peligros y amenazas que acechan a sus dispositivos, en el problema del ciberacoso o de los tiempos de uso. El auge de esta materia se da en un contexto de uso generalizado y preferente de los jóvenes de internet. El último ESTUDES, encuesta del Plan Nacional sobre Drogas en el alumnado de 14 a 18 años, erige internet como la actividad de ocio “claramente preferida” por más del 96% de adolescentes.

En 3º de ESO hace falta juntar las dos alternativas de formación más humanista y ni así llegan a alcanzar a esa asignatura digital. En total, los anotados en Cultura clásica ascienden a 3.635, mientras que quienes siguen los pasos de Cicerón en Oratoria se quedan en 3.137.

En 1º de Bachillerato se repite el esquema y esta vez a Tecnologías de la información y comunicación I ni siquiera le hace sombra el segundo idioma, aunque Francés supere los 2.400 inscritos. La materia de digitalización suma 6.270 anotados, mientras Anatomía aplicada consigue 2.606; Cultura científica, 1.234; Antropología 714, y Literatura Galega do século XX e actualidade contabiliza en total 63 matrículas. En ese nivel puede elegirse de optativa también una opción no cursada del bloque de estatales.

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