Galicia moviliza 35.000 hectáreas por la Lei de Terras Agrarias en el rural

Pondrá en marcha este año la línea de ayudas de las permutas voluntarias

Redacción

Galicia ha recuperado ya 35.000 hectáreas de terreno para uso agroganadero, según declaró ayer el conselleiro de Medio Rural, José González, durante su comparecencia en el Parlamento gallego. A través de la concentración parcelaria, considerada por González como el instrumento más importante para la ordenación del territorio junto a las aldeas modelo (en situación de abandono y recuperadas para la actividad del sector primario respetando la arquitectura tradicional), se ha recuperado para la explotación un 1% del territorio. También afirmó que este año se pondrán en marcha otros instrumentos contemplados por la ley como: los polígonos agroganaderos (hay 21 en distintas fases iniciales).

Pendientes de la publicación de los estatutos quedan las agrupaciones de gestión conjunta. Todas ellas, son herramientas de gestión óptima del rural contempladas en la ley cuya finalidad es la recuperación de las tierras agrarias de Galicia para uso agrícola, ganadero y forestal. A través de una producción de calidad e iniciativas turísticas, señaló González. Medio Rural también convocará este año ayudas para los gastos notariales y administrativos de las permutas voluntarias y ofrecerá el asesoramiento de la Axencia Galega de Desarrollo Rural.

La oposición, sin embargo, se ha mostrado crítica. El BNG considera que se trata de “miles de hectáreas concentradas al abandono”. Y pone en duda que la Xunta haya movilizado las últimas 10.000 hectáreas. “Galicia no produce ni el cereal para hacer nuestro pan de cada día”, reprochó el diputado del BNG, José Luis Rivas, acusando a la Xunta de llevar a Galicia a una dependencia alimentaria que calificó de suicida. Por su parte, el diputado del PSdeG, Martín Seco, menos beligerante, cree que hay instrumentos infrautilizados. E insistió en que ni las aldeas, ni los polígonos, están en funcionamiento aún. El socialista piensa que la situación del rural gallego pasó de preocupante a urgente y que la primera medida debe ser la de recuperar a la gente.