El Sergas mitiga la subida tras el COVID, pero 3.000 pacientes más esperan una cirugía

La comunidad tiene la tercera media más baja entre las autonomías para operaciones y lo mismo ocurre en el caso de las citas con especialistas

Hospital Álvaro Cunqueiro.

Hospital Álvaro Cunqueiro. / Marta G. Brea

Carmen Villar

Carmen Villar

Si algún ámbito notó en especial el impacto del coronavirus fue el sanitario. Hubo que reprogramar revisiones y operaciones cuando centros de salud y hospitales desviaron atención y recursos a los pacientes afectados por la nueva enfermedad. Los indicadores de listas de espera todavía acusan ese golpe, aunque sus efectos se han aminorado con el tiempo. Así lo muestran los datos difundidos por el Ministerio de Sanidad que permiten constatar que, pese a que a finales de 2022 casi 3.000 gallegos más esperaban para entrar en quirófano, entre finales de 2020, año de irrupción del COVID, y finales de 2021 la lista de ciudadanos pendientes de una operación había crecido en 7.300 personas, más del doble. Ese incremento se ve más atenuado aún en el caso de las consultas: aunque son 22.000 gallegos más que un año atrás quienes están pendientes de una primera cita con el especialista, un año antes esa cola crecía en 70.000 personas.

También los tiempos de espera en el caso de las cirugías han experimentado un recorte. Todavía siguen lejos de los 54 días con los que Galicia cerró 2019, una cifra de la que presumió la Xunta y que aspira a recuperar, pero bajaron desde los 77 de finales de 2021 a 75 un año después. No sucede lo mismo si la razón de acudir al hospital es una consulta: la media son ya 66 días, diez más que el año precedente y 24 que antes del COVID. Con todo, la mayoría de pacientes gallegos –seis de cada diez– son atendidos por el especialista en menos de dos meses. En el conjunto autonómico no llegan a la mitad.

Tras el primer año de COVID, la Xunta anunció un plan de choque con una inversión de 15 millones de euros para intentar aproximarse a las cifras de la prepandemia, de las que sacó pecho. No obstante, las autoridades sanitarias auguraron que iba a exigir más tiempo el poder recuperar los valores de 2019. De hecho, advirtieron que tampoco bastaría 2022.

Lo intentan para este ejercicio, aunque el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, reconoce que no va a ser fácil. Los acuerdos de gestión firmados por el Sergas con las áreas sanitarias pretenden alcanzar tiempos incluso mejores que los registros más bajos y el Sergas ha vinculado el plus de productividad para los médicos a que las listas mengüen. Cuando el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, presentó las cifras para este año, avanzó más de 440.000 actos asistenciales extraordinarios, al margen de la actividad usual, para intentar lograr esa meta.

En ese contexto de pospandemia, pero teniendo en cuenta asimismo que. al subir la población mayor crecen los pacientes crónicos y con pluripatologías, Galicia cerró el pasado año con las cifras más elevadas de la década de espera en cirugía (46.161 personas) y consulta (215.620). Con todo, depende de para qué. Mientras Traumatología y Oftalmología tienen más cola, las que exigen más paciencia, por encima del centenar de días, son Cirugía Pediátrica y Neurocirugía. Para operaciones como prótesis de cadera o de rodilla, la espera supera los 80 días. En lo que respecta a consultas, el tope de espera medio está en 71 días en Cardiología y Oftalmología.

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Aunque la pandemia ha complicado la gestión sanitaria y las listas de ciudadanos pendientes de asistencia siguen en aumento, la atención en Galicia llega bastante antes que la media. Si la espera media para una operación en la comunidad es de 75 días, el dato para el conjunto del Estado es de 122, lo que da a los gallegos mes y medio de ventaja. De hecho, en el parámetro de tiempo para entrar en quirófano, Galicia está en el podio de las más rápidas, solo superada, si se tienen en cuenta únicamente autonomías, por Madrid (63 días) y País Vasco (con 73). En el extremo opuesto se hallan Canarias y Castilla-La Mancha, donde la espera tipo para las intervenciones quirúrgicas es de 157 días, seguidas de los 156 de Extremadura y los 154 de Cantabria y Cataluña. Además, la comunidad gallega es la que registra un menor porcentaje de pacientes que esperan más de medio año por una operación. El dato gallego está en el 6,7 por ciento, tres veces inferior al 22 por ciento de media estatal, y más lejos aún de Cantabria, Cataluña o Extremadura, donde se encuentran en esa situación prácticamente una de cada tres personas pendientes de operarse. Esa situación se reproduce en el caso de las consultas con especialistas. El Sergas se anota una espera media de 66 días, lo mismo que el servicio de salud riojano. Solo el País Vasco (con 48 días) y Baleares (con 64), logran un dato mejor. El Ministerio de Sanidad analiza, dentro de ese indicador, cuántas citas se dan por encima de los dos meses. En el caso gallego son un 39,7 por ciento, frente al 55,8 por ciento estatal. En ese aspecto es líder Baleares, donde el porcentaje se limita al 5,6 por ciento, y la situación opuesta, como comunidad donde lo normal es esperar más de sesenta días, se vive en Canarias –esa demora afecta a un 91% de las citas–.

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