Aunque la pandemia remite, su impacto en la sanidad gallega tardará en desaparecer. El COVID obligó a suspender y reprogramar operaciones y consultas, lo que se tradujo en un incremento de las listas de espera sobre todo en 2020. En 2021 se puso en marcha un plan de choque para agilizar citas e intervenciones quirúrgicas y se logró rebajar las largas demoras que se alcanzaron hace dos años. Para este año el objetivo es continuar en esa senda de reducción de los tiempos de atención, pero la Consellería de Sanidade advierte que no se volverá aún a niveles prepandemia. “Los expertos hablan de dos o tres años. Nosotros queremos correr y hacerlo antes pero este año seguramente no lo alcanzaremos”, asegura el gerente del Sergas, José Flores.
Su objetivo es que los pacientes puedan entrar a quirófano antes de 67 días y que la demora por una consulta se sitúe por debajo de los 40 días. Así aparece reflejado en los Acuerdos de Gestión que el conselleiro de Sanidade firmó con los gerentes de las siete áreas sanitarias y que marcarán la hoja de ruta de la sanidad gallega en 2022.
Según los últimos datos de listas de espera, a fecha de julio de 2021 la espera media para una intervención quirúrgica se situaba en Galicia en 70,2 días. El objetivo del Sergas sería rebajar este año en al menos tres días esa demora. En cuanto a las consultas los pacientes aguardaban 42,6 días y ahora se fija como meta bajar de los 40 días. En todo caso, esta reducción en los tiempos de atención estaría lejos de las cifras de récord que había en 2019, antes de que irrumpiera la pandemia: solo 56 días para entrar a quirófano y 37 días para ir al especialista.
El pasado año, sin embargo, el director de Asistencia Sanitaria del Sergas, Jorge Aboal, confiaba en que durante este año 2022 se podría retornar al nivel de listas de espera prepandemia, un objetivo que ahora no ven factible.
“Para este año pusimos unos objetivos realistas y a la vez ambiciosos.Vamos a pedir un mayor esfuerzo en reducir la espera en consultas
“Para este año pusimos unos objetivos realistas y a la vez ambiciosos”, explica el gerente del Sergas, que explica que pondrán el foco en una reducción de los tiempos de consultas. “Ahí les vamos a pedir un esfuerzo mayor”, aclaró.
En todo caso, José Flores aclara que las intervenciones quirúrgicas que sean Prioridad 1 continuarán por debajo de los 30 días, así como las consultas en las que hay sospecha oncológica en las que no se tardará más de 15 días para dar cita con el especialista.
Urgencias
Los Acuerdos de Gestión del Sergas para 2022 se fijan de nuevo como reto que los pacientes en Urgencias no esperen en más de cinco horas desde que se ordena su ingreso en planta hasta que consiguen cama. Aunque Urgencias este objetivo ya se repetía en las hojas de ruta de Sanidade comprometidas en años anteriores, todavía no se ha alcanzado. “Ahora mismo la espera está por debajo de las diez horas”, explicó José Flores.
En Atención Primaria la gran novedad es que la Xunta prevé extender el sistema de filtrado de llamadas XIDE al 90 por ciento de los centros de salud. Este programa consiste en que el personal administrativo del centro de salud, en base a unos parámetros marcados previamente, deriva al paciente al profesional más adecuado, liberando así a los médicos de familia de carga de trabajo pues la mitad de las consultas ambulatorias no precisan del facultativo.
El pasado año una de las metas del Sergas fue alcanzar una presencialidad en las consultas del 60 por ciento y vinculó el pago del complemento de productividad de los médicos de familia a que cumplieran con este objetivo. En 2022, sin embargo, no habrá indicadores sobre el porcentaje de consultas atendidas en persona. Ahora mismo seis de cada diez citas son ya presenciales y el Sergas considera que éste es un nivel “aceptable”.
Además se avanzará a lo largo de este año en la extensión a un mayor número de centros de salud del sistema CRM100, que identifica y devuelve en el día las llamadas que no han sido atendidas en el centro de salud. Igualmente se avanzará en la ampliación del servicio TELEA, de atención a domicilio de pacientes.
Gasto farmacéutico
En cuanto al gasto farmacéutico el gerente del Sergas reconoce que hubo un incremento el pasado año de la factura en medicamentos y, por eso se dan indicaciones para reducir costes. Así, por ejemplo, en los hospitales el objetivo es que el 90 por ciento de los fármacos que se prescriben sean biosimilares siempre que exista esa alternativa. Se trata de fármacos de origen biotecnológico que son comparables al medicamento innovador de referencia, una vez que la patente ha expirado. Y en cuanto a las recetas en farmacia se eleva en 1,2 puntos el porcentaje de genéricos que deberán prescribir los facultativos.
Por otro lado, la mesa sectorial de sanidad aprobó ayer una nueva convocatoria de 1.070 plazas de enfermería, acumulando las ofertas de 2019, 2020 y 2021. Servirán tanto para reponer vacantes como para estabilizar personal. De hecho se cambian los baremos y en esta convocatoria se reduce la nota de corte para superar el examen de la fase de oposición del 50 por ciento al 35 por ciento, para facilitar que el personal interino pueda pasar a la fase de concurso de méritos y lograr así estabilizar su puesto.
