Son cada vez más los ciudadanos que acuden a Hacienda para denunciar fraudes. La Agencia Tributaria recibió el año pasado más de 1.100 denuncias de este tipo, en que se incluyen denuncias por pagos en efectivo superiores al límite máximo de 2.500 euros.

Otra de las áreas en la que los inspectores de Hacienda centraron su labor fue el fraude informático para la detección del llamado software de ocultación de ventas y alteración de la contabilidad. Galicia apostó desde hace varios años por incrementar el número de inspecciones realizadas con presencias de las Unidades de Auditoría Informática (UAI).

Solo el año pasado, estas unidades realizaron 423 actuaciones -un 66% más que en 2015-. Si se tiene en cuenta el peso de la comunidad en el conjunto de España, se sitúa a la par de territorios como Cataluña en este tipo de actuaciones.