Los herederos de dos hermanas de Lugo decidieron acudir a los tribunales para recuperar el dinero que las mujeres tenían retenidos en preferentes en NCG, pero no solo de títulos de la propia entidad, sino también de participaciones de Unión Fenosa y Audasa que les habían colocado en la misma oficina. Casi 100.000 euros en total. El juzgado de primera instancia les dio la razón y exigió el reintegro del dinero de todos los productos y NCG recurrió porque no se sentía responsable de las preferentes de la eléctrica y de la sociedad concesionaria de la Autopista del Atlántico.

"El motivo debe rechazarse porque la parte apelante ostenta la condición de oferente y vendedor de un producto financiero en un mercado especializado, por lo que la circunstancia de que no sean de su titularidad no impide su legitimación pasiva para soportar las consecuencias de su acción", sentencia la Audiencia Provincial de Lugo.

Los magistrados rechazan también el resto de argumentos dado que el primer fallo se asienta "en virtud del error de consentimiento otorgado por la suscriptora". Una enferma de alzhéimer.