Actualidad educativa

Lo raro es que Houston solo tuviera un problema

Empieza la cuenta atrás en el IES Álvaro Cunqueiro, entre los 23 equipos gallegos que participarán en la competición de la Agencia Espacial Europea ‘CanSat 2024’

Los equipos del IES Álvaro Cunqueiro, durante la construcción de sus Cansats.

Los equipos del IES Álvaro Cunqueiro, durante la construcción de sus Cansats. / FDV

María Bueno

María Bueno

Construir un satélite con una lata. Este es el reto en el que están inmersos desde principio de curso los hasta 140 estudiantes de los más de 20 equipos gallegos que el próximo 23 de abril participarán en la fase regional de CanSat 2024, la competición con la que la Agencia Espacial Europea desafía a estudiantes de toda Europa a construir y lanzar un mini satélite del tamaño de una lata de refresco. 

Un Can (lata) Sat (satélite) es una simulación de un satélite real, integrado dentro del volumen y la forma de una lata de refresco. El desafío para los estudiantes es adaptar todos los subsistemas principales que se encuentran en un satélite, como la energía, los sensores y un sistema de comunicación, dentro de este espacio tan reducido, además de construir un paracaídas para poder recuperarlo sano y salvo. 

No parece fácil y no lo es según nos confirman desde el IES Vigués Álvaro Cunqueiro, donde este año se estrenan en el programa. “Requiere de mucho esfuerzo y dedicación e implica hacer frente de forma recurrente a problemas que no vas a resolver a la primera y quizás tampoco a la tercera”, sonríen Antón Fente y Suso Conde, profesores de Matemáticas de ESO y Bachillerato y coordinadores de la iniciativa en el centro. 

Es lo que tiene participar en un proyecto espacial real, “que hay momentos buenos e ilusionantes, pero también tiempo para la frustración”, aunque, nos dicen, se nota que a los doce participantes del IES les “merece la pena” tanto por cómo se implican (el proyecto es voluntario y no cuenta para nota) como por su ilusión cuando empiezan a ver que avanzan y es que lo cierto es que trabajar “con un objetivo definido y palpable supone siempre un extra de motivación”. 

Conocimientos de matemáticas, física o electrónica entran en juego en un proyecto de ingeniería en el que también son necesarias las labores de redacción de informes y divulgación. “Es una actividad muy transversal”, resume Antón, que al tiempo explica cómo, precisamente por eso, el trabajo en equipo se convierte en una habilidad fundamental. Además y para que el proyecto resulte lo más realista posible, tienen que ceñirse a las restricciones económicas, técnicas y mecánicas definidas por la ESA, lo que también resulta “muy interesante de cara al futuro laboral”. 

¿Algo más? Sí, porque este proyecto no solo trabaja con el alumnado sobre el “cómo”, sino también con el “para qué”; y es que: ¿qué sentido tendría construir un satélite sin ningún objetivo? Es por ello que los estudiantes deben asignar a estos aparatos una “misión secundaria” que puede ir desde hacer fotografías para analizar la vegetación hasta medir la calidad del aire . 

Bien mirado y con todos estos elementos en juego… lo realmente extraño es que Houston solo tuviese un problema, pero todo el esfuerzo merecerá la pena el próximo 23 de abril, cuando un dron lance su satélite durante la primera fase del concurso y puedan realizar su experimento de forma satisfactoria, además de lograr un aterrizaje seguro para analizar los datos recopilados.

“Hay mucha ilusión, pero también mucho respeto porque queda mucho trabajo por delante y muchos detalles por afinar”, nos explican los docentes, que añaden: “No solo es un reto para el alumnado, sino también nosotros. Aprendemos mucho con ellos y eso también es muy bonito”, se despiden desde el IES, donde de momento prefieren guardarse el secreto de la misión de su satélite hasta la llegada del gran día ¡Tendremos que aguantarnos la curiosidad hasta entonces!

Los gallegos campeones de España, unos referentes para “tirar cohetes”

Galicia cuenta ya con experiencia en el certamen organizado por Esero <strong>(@EseroSp)</strong>, la rama educativa de la Agencia Espacial Europea (ESA), y es que el talento autonómico ya arrasó en 2021 cuando el equipo del IES David Buján de Cambre se proclamó campeón de España en Granada gracias a “la globalidad y el buen grado de ejecución de su proyecto”, además del “gran valor científico de su misión secundaria”. 

Los estudiantes del instituto coruñés desarrollaron nada más y nada menos que un dispensador de semillas para repoblar áreas de bosque de difícil acceso severamente dañadas por incendios forestales desde su satélite. Un “referente absoluto” para los dos equipos del IES vigués Álvaro Cunqueiro que, quién sabe, quizás este año puedan seguir esta trayectoria para “tirar cohetes” hasta la gran final europea.