Entrevista

Íñigo Barea (Just Eat), sobre el reparto a domicilio con 'riders' autónomos: "La justicia tiene sus tiempos, pero es implacable"

Dirige una de las pocas empresas que está consiguiendo sobrevivir a la jungla del 'delivery'. Just Eat tiene el foco puesto en la rentabilidad, pero se enfrenta a un obstáculo nada menor: que su competencia sigue funcionando con autónomos aunque la ley lo prohíba

El director general de Just Eat España, Íñigo Barea.

El director general de Just Eat España, Íñigo Barea. / JUST EAT

Paula Clemente

Lleva aproximadamente un año en el cargo, aunque acumula algo más de cuatro dentro de la compañía, una de las pocas que está consiguiendo sobrevivir a la jungla del negocio del reparto a domicilio. Just Eat tiene el foco absolutamente puesto en crecer y en lograr la rentabilidad, pero, por lo menos en España, se enfrenta a un obstáculo nada menor, dice su director general, Íñigo Barea: que su competencia sigue funcionando con 'riders' autónomos cuando la ley lo prohíbe.

-¿En qué momento está Just Eat Takeaway y qué papel juega España en su negocio?

-El grupo cerró el año pasado con un 'ebitda' ajustado [resultados antes de restar impuestos y otros gastos contables] positivo de 324 millones de euros, un incremento muy significativo respecto al año anterior. Y el flujo libre de caja [la cantidad de dinero que le queda a la empresa para invertir, por ejemplo, una vez pagado todo] pasó a positivo la segunda mitad del año. Destaca mucho la potencia que está teniendo en crecimiento los segmentos Reino Unido, Irlanda y Norte de Europa. En el sur, donde está España, se ha hecho mucho hincapié en la rentabilidad.

-¿Qué datos financieros pueden compartir respecto a España?

Publicamos resultados a nivel segmento (América, Reino Unido e Irlanda, y Norte y Sur de Europa). En 'ebitda', el sur de Europa pasó de unos 200 millones en negativo hace 2 ejercicios a cerrar el año pasado en menos de 100. El resumen es que, como grupo, estamos en la senda de la rentabilidad y con el norte de Europa y Reino Unido con tasas muy positivas de crecimiento.

-¿Cómo se consigue la rentabilidad en un negocio que va tan al milímetro como el suyo?

-Es verdad que los márgenes son muy bajos y los costes laborales muy importantes. Además, que el modelo de empleo que hay en España es caro. El problema es que no todo el mundo contrata, y este es un ecosistema un poco oscuro en su funcionamiento, pero es muy claro en lo relativo a como debería ser. Hablamos mucho de la ley rider, pero antes ya hubo dos sentencias del Tribunal Supremo. Eso marca mucho las dinámicas de costes, porque no es lo mismo tener que pagar la Seguridad Social, que no. Tener que pagar el tiempo que tiene un repartidor entre pedido y pedido, que no. Hay una diferencia de costes muy significativa.

Este es un ecosistema un poco oscuro en su funcionamiento, pero es muy claro en lo relativo a como debería ser

Íñigo Barea

— Director general de Just Eat España

-¿Cuánto ha supuesto tener que contratar a toda la flota?

-Nunca hemos tenido autónomos. Just Eat siempre ha asegurado que los repartidores tenían contrato. Antes lo hacíamos a través de flotas especializadas y ahora con un modelo mixto, donde una parte son flotas y otra está contratada directamente por una entidad del grupo. Pero si hacemos caso a publicaciones, sindicatos o a las propias asociaciones de reparto, la diferencia puede ser fácilmente del doble.

-Una parte de los 'riders' defendió el modelo de autónomos, ¿Les faltan trabajadores por su modelo?

-Hacemos encuestas de satisfacción de empleados tanto a plantilla como a repartidores y vemos que están contentos y que aprecian lo que supone estar contratado. Uno de los temas que sí vemos es que no conseguimos contratar a mucha gente porque no tiene los papeles. Muchísima gente se nos cae en los procesos cuando pedimos DNI, permiso de trabajo… Por eso, cuando veo a gente contenta con el otro modelo, me pregunto ¿está contenta o desgraciadamente no puede entrar en el modelo empleado?

-¿Se han planteado pasar al modelo autónomo?

-Esto sería como estar en un atasco, ver qué en dirección contraria no hay coches y ponerse a avanzar medio kilómetro por ese carril a ver si no te pillan. A mí no se me ocurre. Siendo la ley tan clara, con dos sentencias del Supremo, una 'ley rider' y, ahora, una directiva europea, nos parece que no tiene sentido. El cumplimiento normativo es básico para poder generar y crear una industria de futuro. Me parece un suicidio cambiarse de carril.

-Pero el grupo sí opera con autónomos en otros países...

-En legislaciones donde la figura del repartidor tiene un encaje legal, como Estados Unidos, Canadá, Reino Unido.... Como grupo elegimos el modelo que mejor se adapte a nuestras necesidades de costes o salariales. Lo que tenemos claro es que las leyes hay que cumplirlas, que el cumplimiento normativo es básico si queremos mirar a futuro en la construcción de una industria y de un sector. Nos sorprende que haya miles y miles de repartidores en las calles que no tienen contrato.

-¿Le consta que la matriz se haya planteado salir de España por el modelo laboral?

-España juega un papel muy importante para la empresa dentro del segmento Sur, así que te diría que es una fortaleza [el modelo de contratación]. Estamos más que preparados para operar con el entorno que tenemos, con la legislación que tenemos y de una forma perfectamente legal. Eso para mí es una fortaleza muy grande.

Siendo la ley tan clara, con dos sentencias del Supremo, una 'ley Rider' y, ahora, una directiva europea, nos parece que no tiene sentido operar con autónomos

Íñigo Barea

— Director general de Just Eat España

-¿Por dónde pasa su estrategia de crecimiento ahora mismo?

-Los restaurantes seguirán siendo el ‘core’ y foco de nuestra estrategia, pero también estamos centrados en atender el [negocio del] momento de conveniencia. Nuestra misión ha cambiado como grupo para ser la empresa que entrega todo lo que quepa en una mochila en un tiempo muy corto.

-¿Cuál es la estrategia, en este ámbito?

-Estamos constantemente evaluando tanto qué áreas pueden ser de interés como qué empresas pueden ser las idóneas para hacer el lanzamiento. Primero tenemos que identificar a qué áreas vemos valor. No me planteo entregar un frigorífico o un paquete de chicles. Y hay cosas que tienen muchísima regulación. Estamos estudiando distintas verticales y viendo qué necesidades urgentes tiene la gente, porque hay multitud de opciones para recibir pedidos en un día, dos o tres. ¿Qué es lo que hace que la gente necesite cosas inmediatas? Ahí es donde queremos ir porque es donde creemos que podemos aportar valor.

-¿Dónde ve Just Eat de aquí 5 o 6 años?

-En un entorno de trabajo por fin estable. Espero que en unos años nos hayamos olvidado de estos años de locura y tengamos un entorno de trabajo con unas reglas claras. Y, como usuarios, la rapidez va a ser clave, cada vez pediremos cosas más rápido, esa tendencia va a ser imparable.

-Y con la empresa siendo rentable, ¿no?

-Por supuesto. Si las cosas van como deben ir y todos hacemos las cosas bien, se estabilizarán y normalizarán las cosas.

-¿No es algo peligroso depender de que los otros hagan las cosas bien cuando no parece que haya intención...?

-Yo soy optimista. La justicia tiene sus tiempos, pero es implacable. Llevamos mucho recorrido y las normas son claras, así que la normalidad se va a imponer.

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