La inversión extranjera en Galicia cae un 33% pese a la inyección en pesca y energía

El importe alcanza los 100 millones entre enero y septiembre de 2023, con Malvinas y Reino Unido en cabeza

El flujo de capital gallego al exterior también retrocede un 38%

Vista general de los astilleros de Beiramar y Bouzas.

Vista general de los astilleros de Beiramar y Bouzas. / Marta G. Brea

Julio Pérez

Julio Pérez

En sus respectivos escaparates en internet para llamar la atención de los inversores, el Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) de la Xunta y el Instituto de Comercio Exterior (Icex) del Ministerio de Industria alaban el entorno socioeconómico, la facilidad para hacer negocios, la apuesta por la innovación y la internacionalización de la actividad en Galicia. “Una de las regiones de España con mejor comportamiento del PIB”, señala el Icex, que destaca la relevancia de las carreras universitarias técnicas, la política de clústeres, la fuerza de las exportaciones y el efecto tractor de grandes compañías foráneas implantadas aquí. El Igape les pone nombre propio –menciona expresamente a Stellantis, Citic Group, Bosch, Stolt Sea Farm y Nestlé– y presenta la industria agroalimentaria, la automoción, el textil, el naval, la aeronáutica, la biotecnología, las TIC, las renovables, el forestal, la minería y el turismo como los sectores que captan más capital extranjero. Que no es mucho. En su plan estratégico hasta 2030, la administración autonómica reconoce entre sus principales debilidades en este momento “la escasa atracción de capital foráneo a Galicia”.

A diferencia de otras comunidades más grandes y tradicionalmente más seductoras para la inversión, la evolución del capital extranjero en Galicia es muy irregular, condicionado por operaciones concretas. El pico de entrada se registró en 2019 con 723 millones de euros. Una cifra absolutamente fuera de lo común impulsada por los 500 millones de euros en fabricación de cementos por la sede en Vigo de Votorantim Cimentos, filial del gigante brasileño de materiales para la construcción y sus marcas Cementos Balboa, Cemento Cosmos, Cemento Teide, Prebetong Áridos, Prebetong Hormigones y morteros Pulmor. Sin sus operaciones de trading, las operaciones se suelen desinflar. La media anual entre 2018 y 2022 fue de 255 millones de euros. No parece que 2023 vaya a ser una excepción.

Entre enero y septiembre, la inversión productiva en Galicia –sin tener en cuenta los movimientos a través de entidades de tenencia de valores extranjeros (ETVE)– rondó los 100 millones de euros tras una importante caída del 33% en comparación con el mismo periodo de 2022, según el último balance que acaba de publicar la Secretaría de Estado de Comercio. En todo el país mermó el 23,3%: 18.300 millones de euros. Únicamente el 0,5% desembarcó en Galicia.

La caída es generalizada entre territorios. Madrid y Cataluña, los dos destinos principales de los flujos de entrada, registraron descenso del 22,55 y el 24,6%, hasta los 10.262 millones y los 2.087 millones, respectivamente. La bajada en el País Vasco fue del 34% (1.495 millones de euros) y del 60% en Andalucía (438 millones). Comunidad Valenciana y Asturias son la excepción en los números rojos. En el primer caso, la inversión extranjera rozó los 2.500 millones después de un incremento del 90%; y en Asturias ascendió a 497 millones, un 80% de alza.

La principal razón del recorte en Galicia viene, precisamente, de la ausencia de operaciones dentro del capítulo de fabricación de otros productos minerales no metálicos, donde se integra la actividad cementera de Votorantim. En los mismos meses del ejercicio anterior se movieron unos 124 millones de euros. En otros sectores sí hay saltos cuantitativos. La inversión extranjera llegada a la pesca gallega hasta septiembre de 2023 alcanzó los 24,6 millones de euros, frente a la cantidad anecdótica de 2,5 euros de 2022. En otras industrias extractivas –básicamente la extracción de piedra y arena– fueron 16,5 millones de euros. Casi lo mismo, 15,4 millones de euros, aterrizó en el suministro de energía eléctrica y gas; y a servicios de información –proceso de datos, hosting y actividades relacionadas, además de portales web– vinieron 10,7 millones de euros procedentes del exterior.

flujos de inversion W

flujos de inversion W / Hugo Barreiro

Aunque en menores volúmenes, entre los sectores captadores de capital extranjero en Galicia el pasado están figuran los seguros y fondos de pensiones (9,4 millones de euros), las actividades auxiliares de servicios financieros (7,1 millones), la sanidad (4,3 millones), las actividades inmobiliarias (4,2 millones) y la industria del papel (3,1 millones). Por países de origen, sobresalen Malvinas (24,6 millones de euros, casi una cuarta parte del total) y Reino Unido (22,9 millones), seguidos de Alemania (17,6 millones), Suecia (10,7 millones) y Francia (9,4 millones).

A la inversa se repiten las caídas. El capital gallego que emigró a otros países para emprender o reforzar negocios ya operativos se desplomó el 38%. Pasó de 1.560 millones de euros entre enero y septiembre de 2022 a 962 millones en 2023. Dominan las actividades inmobiliarias como destino principal. Concentra cerca del 83%, alrededor de 795 millones de euros. Para la construcción en el extranjero se fueron 86,2 millones y a pesca otros 64,3 millones. EE UU recibió la mitad de la partida (508 millones) y Canadá otra cuarta parte (247,7 millones). En el resto de países sobresalen Irlanda (65 millones) y Luxemburgo (59 millones).

La comunidad se coloca en el podio de los flujos de salida de inversiones solo por detrás de Madrid (7.202 millones) y Cantabria (1.400 millones). El conjunto del país arrojó un saldo de 11.600 millones, un 18,3% menos.

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