Tavares azuza la “guerra” de la UE contra el coche chino y avisa de posibles “reestructuraciones”

El CEO de Stellantis dice tener “fuertes sospechas” de que son “subvencionados por el gobierno”

Carlos Tavares, CEO de Stellantis.

Carlos Tavares, CEO de Stellantis.

R. V.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, recogió este mes el guante lanzado por los fabricantes comunitarios y anunció la apertura de una investigación a los subsidios de China al coche eléctrico ante las sospechas de una competencia desleal. El gigante asiático, a través de su Ministerio de Comercio, respondió que la medida suponía “un acto descarado de proteccionismo que perturbará y distorsionará gravemente la cadena global de la industria automotriz”. Sin embargo, para el CEO de Stellantis, Carlos Tavares, la situación está clara: “Tenemos fuertes sospechas de que los fabricantes chinos de automóviles están subvencionados por su gobierno”.

El patrón de la compañía con planta en Vigo hizo estas declaraciones en una reciente entrevista con la radio lusa Antena 1. En ella repasó tanto la invasión del vehículo chino como otros temas que afectan a la automoción.

El directivo portugués volvió a insistir en que la electrificación del sector del automóvil fue “impuesta” y que se trata de una tecnología que “es extremamente costosa, un 40% más”, para después, dice, “dejar abierto el mercado europeo a una competencia que tiene costes más bajos que los nuestros, porque tiene modelos de sociedad completamente diferentes y al final quieren que se les subvencione”.

“Si igualamos sus precios vamos a tener que reestructurar nuestras empresas, porque vamos a perder muchos beneficios”

Carlos Tavares

— Ceo de Stellantis

Según Tavares, se puede dar un “problema de estabilidad social” si la UE deja el mercado “completamente abierto a las importaciones de vehículos asiáticos, por no decir chinos”. “Pondremos a la industria automovilística europea en una situación extremadamente difícil”, vaticinó el luso.

“Si tenemos que vender nuestros coches eléctricos al precio de los coches chinos, vamos a tener que reestructurar nuestras empresas, porque vamos a perder muchos de los beneficios que obtenemos, y eso se va a traducir en un problema social en términos de empleo”, zanjó.

Mangualde, su “orgullo”

Por otro lado, Tavares hizo mención a la planta de Stellantis en Mangualde, un “orgullo” para él, y a la buena relación con el Gobierno luso. “Hay una buena comprensión del papel que la planta y Stellantis están desempeñando aquí en la creación de riqueza del país”, resaltó.

Sobre la factoría, el CEO destacó que “siempre está entre las tres primeras en eficiencia mundial en términos de calidad y coste”, que “consigue hacer mucho con muy poco” y que, pese a haber estado “amparada por la planta de Vigo”, señaló que “tiene creatividad para mejorar sus procesos industriales, para reducir sus problemas de calidad, para consumir menos energía; ha hecho un trabajo estupendo”.

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