China ve “proteccionismo descarado” en la batalla de la UE con el coche eléctrico

El Ministerio de Comercio advierte de “un impacto negativo” en la decisión de Bruselas de investigar los subsidios del país a la industria

agencias

Poco tardó China en reaccionar al anuncio el pasado miércoles de la presidenta de la Comisión Europea de abrir una investigación a los subsidios del gigante asiático al coche eléctrico por el posible falseamiento de la competencia. “Muchas empresas jóvenes fueron expulsadas por competidores chinos fuertemente subsidiados. Empresas pioneras tuvieron que declararse en quiebra y los talentos prometedores partieron en busca de fortuna al extranjero”, criticó Ursula Von der Leyen en su discurso sobre el estado de la unión. Desde Beijing cargan contra la decisión, que podría desencadenar una guerra comercial entre las dos potencias económicas. Tendrá un “impacto negativo” en la relación de la UE con China, advirtió ayer el Ministerio de Comercio. “Es un acto descarado de proteccionismo que perturbará y distorsionará gravemente la cadena global de la industria automotriz”, dijo el ministerio en un comunicado. La industria de vehículos eléctricos de China ha prosperado gracias a la “innovación” y a una “cadena de suministro industrial completa”, añadió.

La decisión del bloque de contrarrestar la creciente expansión de los vehículos eléctricos de China es un golpe a la estrategia del presidente Xi Jinping de cortejar a la UE como un baluarte contra los desafíos de Estados Unidos a la segunda economía más grande del mundo. También destaca las dificultades de la UE para fomentar los vínculos comerciales con China y al mismo tiempo protegerse contra los riesgos percibidos en la cadena de suministro y la seguridad nacional.

La medida de la UE es sorprendente y “contraproducente” para la relación general, según Henry Wang Huiyao, fundador del grupo de investigación del Centro para China y la Globalización con sede en Beijing. “Ciertamente no ayuda a la tendencia en las relaciones que gradualmente se encaminaban hacia la recuperación”, dijo. “La UE es una defensora de las normas multilaterales. Si tienen un problema, deberían acudir a la Organización Mundial del Comercio”.