El arte de preservar y hacer crecer el patrimonio con asesoramiento personalizado y soluciones adaptadas

Foto izquierda: Private Bankers de Banco Mediolanum en la Zona Norte. De pie: David Rodríguez, Miguel Villamarín y Lino Beloso. Sentados: Alfonso Cancelas, Marta Saavedra y Ángel Alonso. Foto derecha: Davinia Rodríguez y Avelino Rodríguez.

Foto izquierda: Private Bankers de Banco Mediolanum en la Zona Norte. De pie: David Rodríguez, Miguel Villamarín y Lino Beloso. Sentados: Alfonso Cancelas, Marta Saavedra y Ángel Alonso. Foto derecha: Davinia Rodríguez y Avelino Rodríguez.

Tradicionalmente la banca privada se asociaba a la oferta de productos financieros especializados a clientes con un alto nivel de patrimonio, generalmente individuos adinerados, familias con grandes fortunas, empresas, y otros inversores institucionales. Sin embargo, el devenir de los tiempos ha hecho que, a diferencia de la banca comercial tradicional, se hayan consolidado modelos de asesoramiento financiero personalizado —como el que representa Banco Mediolanum—, adaptados a las necesidades específicas de cada cliente. Esta situación también ha generado una creciente demanda de profesionales especializados en banca privada, que proporcionan servicios adecuados al perfil de cliente de alto patrimonio.

La principal función de un asesor profesional de banca privada es acompañar a clientes durante todas las etapas de su ciclo financiero y, como otro profesional de las finanzas, el banquero privado realiza una planificación financiera y define las estrategias de inversión, pero en este caso, adaptándolas a unas necesidades, circunstancias y objetivos específicos de un tipo de cliente con recursos y metas de inversión especiales. 

Pero ¿qué busca un cliente de banca privada?

Si un cliente acude a un Private Banker es porque busca inversiones que le permitan mantener el patrimonio que ha conseguido o ha heredado para preservarlo para futuras generaciones. En este sentido, este tipo de cliente de elevado patrimonio valora contar con un experto en finanzas en constante formación que le ayude no solo a proteger ese patrimonio sino a gestionar sus emociones, especialmente en momentos de alta volatilidad. Por todo ello, los clientes valoran que el asesor les proporcione:

  • Un trato cercano: Un profesional que llegue a formar parte de la vida del cliente porque le genera confianza. Por este motivo, los asesores de banca privada de Banco Mediolanum están especialmente valorados dentro del sector.
  • También se valora que el asesor se mantenga en el tiempo. El mantenimiento del capital y tratar de hacerlo crecer para combatir la inflación y los impuestos es parte de esa relación de confianza.
  • La proactividad en la propuesta de soluciones personalizadas y el respaldo de una entidad sólida, líder en solvencia es otro de los motivos, como en el caso de Banco Mediolanum. 
  • El acompañamiento del asesor y su banco en la planificación y la aplicación de estrategias de inversión. En este caso lo esencial no es dónde sino cómo se invierte.

Este trato específico se ve reflejado en la valoración que realizan los clientes sobre la relación que mantienen con el banco y con su asesor de banca privada o Private Banker. Así lo avala el primer puesto alcanzado por Banco Mediolanum en los últimos cuatro años. La entidad ha sido calificada como la más satisfactoria para los clientes de la banca española, según el estudio anual realizado por la consultora independiente Stiga entre la clientela de los principales bancos de España.

Una satisfacción que tiene una doble dirección. La del cliente, por el trato que recibe de su banco a través de su interlocutor. Y por el otro, la recompensa para el asesor, que puede explotar todo su potencial y desarrollar una carrera con gran futuro.

¿Qué aborda un asesor de banca privada?

Según la experiencia de la división de Banca Privada de Banco Mediolanum, el asesor de banca privada aborda los siguientes temas:

  • La protección para anticiparse ante cualquier imprevisto.
  • La jubilación, porque permite definir las necesidades futuras del cliente.
  • El protocolo familiar para garantizar la continuidad de una empresa familiar (si fuera necesario)
  • Anticiparse para planificar y hablar de sucesiones.
  • Y toda la información necesaria, como la fiscalidad.