Stellantis Vigo dejará de fabricar en un año el Citroën C-Elysée y el Peugeot 301

La salida de estos vehículos deja más hueco al Peugeot 2008 | Entre los dos modelos se producen ahora menos de un centenar de unidades al día y en todo 2022 fueron 18.000

Un Peugeot 301 en el sistema 1 de Stellantis Vigo. |  RICARDO GROBAS

Un Peugeot 301 en el sistema 1 de Stellantis Vigo. | RICARDO GROBAS / Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

Stellantis Vigo continúa dando su adiós a la parte de su producción cuya vida comercial llega a su fin. Si el pasado verano la factoría se despidió de 24 años de saga de los monovolúmenes con la discontinuidad del Citroën Grand C4 Spacetourer, el próximo hará lo propio con los sedanes destinados a mercados emergentes. Balaídos dejará de producir en el plazo de un año tanto el Citroën C-Elysée como el Peugeot 301. Y si la decisión con el monovolumen hizo hueco a la quinta silueta de las furgonetas K9, la Fiat Doblò, en esta ocasión será para aumentar la producción del exitoso todocamino Peugeot 2008, cuyo restyling se estrenará a finales de año y cuya próxima generación se implantará, si nada se tuerce, con la nueva plataforma industrial del grupo por la que pelea la planta, la STLA Small.

La noticia, adelantada por La Tribuna de Automoción y confirmada por este medio en fuentes del sector, supone poner fin a una producción que ya de por sí no era de un gran volumen. El año pasado Balaídos facturó casi 18.000 unidades entre los dos sedanes, de los que aproximadamente el 60% correspondían al Citroën C-Elysée. De hecho, en el Sistema 1 apenas representaban un 10% de su producción, acaparada por la versión eléctrica y con motores a combustión del 2008, uno de los líderes en el segmento de los SUV (siglas en inglés para vehículo utilitario deportivo) en Europa.

El proyecto M3-M4, con el que se conoce a estos dos coches casi idénticos, llegó a la que entonces era PSA Vigo hace más de una década, concretamente en 2012 (empezando con el 301). Tanto uno como el otro se pensaron para ser asequibles económicamente de cara a los mercados llamados emergentes, comenzando por Turquía y expandiéndolo a Europa Central y Oriental, Rusia, el Magreb, Oriente Medio, el Golfo Pérsico y una parte de Latinoamérica. Entonces, la fábrica turca de Tofas no formaba parte de la constelación de plantas que hoy forma el grupo (llegó en la fusión con FCA). Tampoco se habían concretado entonces los planes para la factoría de Kénitra, en Marruecos.

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El encargo de pilotar el desarrollo de Stellantis en el continente africano, el director de Operaciones para Oriente Medio y África, Samir Cherfan, visitó esta semana la factoría de Kénitra, Marruecos. Allí realizó un tour por las instalaciones, que recibieron una inyección de 300 millones de euros el pasado año para doblar su capacidad hasta los 400.000 vehículos anuales.

Para Cherfan, la factoría “se ha convertido en una de las principales plantas industriales de Stellantis, con un alto nivel de eficiencia y calidad operativas y el mejor consumo energético de su clase”.

Aunque el C-Elysée y el Peugeot 301 fueron rediseñados en 2017 (principalmente en el frontal y en la parte posterior), el nivel de fabricación en el Sistema 1 fue inferior a los modelos con los que compartían línea. En especial con el 2008, que llegó a Vigo en 2019 y que, desde entonces, ha sido protagonista.

El plan del fabricante a corto plazo pasa por utilizar el sistema exclusivamente para este vehículo hasta que llegue la siguiente generación del SUV, para la que será necesario acceder a la STLA Small, pendiente todavía de la publicación de la segunda convocatoria del Perte VEC (Vehículo Eléctrico y Conectado).

Hasta entonces, Balaídos explotará el restyling del P24 (nombre interno del modelo), que además de cambios estéticos incorporará una variante híbrida –en concreto, con tecnología MHEV, siglas en inglés para mild hybrid electric vehicle–, para la que ya se han realizado las primeras preseries.

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Aunque la planta de Vigo todavía está pendiente del Perte VEC (Vehículo Eléctrico y Conectado) para acceder a una de las nuevas plataformas industriales de Stellantis, otras factorías trabajan ya para adaptarse tras las adjudicaciones e inversiones anunciadas. Una de ellas es la de Trnava, en Eslovaquia, que ya anunció paros durante los fines de semana para hacer las obras necesarias tras el anuncio de la inyección de 180 millones de euros.

Ahora, el portavoz de la planta, Michal Nic, ha concretado que la implantación del vehículo eléctrico traerá consigo el despido de 360 trabajadores. Eso sí, son menos respecto a los 500 que pronosticaban los sindicatos.

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