Ganar espacio, digitalizarse, hacer presión con los dragados, conseguir el ansiado corredor ferroviario y lanzarse a por las energías renovables. Esos son los principales retos a los que tendrán que hacer frente en los próximos años los puertos de Galcia y Asturias, según expusieron ayer sus presidentes en el Foro de Puertos del Estado del Noroeste, organizado por La Nueva España, del mismo grupo editorial que FARO, y celebrado en El Musel gijonés.
El encuentro sirvió para que los responsables de las autoridades portuarias de Vigo, A Coruña, Marín, Villagarcía, Gijón y Avilés hiciesen piña y demandasen “lo nuestro”, sin querer entrar “en comparaciones con otras zonas”, como el Mediterráneo. Y “lo nuestro” pasa inevitablemente por hacer realidad el corredor Atlántico del Noroeste. “No podemos quedarnos atrás”, insistieron.
Los presidentes de la seis entidades sacaron pecho durante el acto y advirtieron de que el Gobierno central “no puede dejar una zona tan grande de España sin servicios básicos”, en referencia al ferrocarril. “¿Qué pasará cuando Europa nos diga que no podemos transportar tanta mercancía por carretera si no tenemos trenes? Necesitamos inversión, hay que juntarse y ser más activistas”, manifestaron. A pesar de todos estos inconvenientes, al que se suma la crisis de materias primas, la mayoría de puertos del Noroeste finalizará 2021 con un aumento de tráficos y pronostican un 2022 aún mejor, de “récord”. “Las cosas pintan bien”, aseguraron.
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En la mesa redonda, conducida por el redactor jefe de La Nueva España, Eloy Méndez, participaron Jesús Vázquez Almuíña (Vigo), Martín Fernández (A Coruña), José Benito Suárez (Marín) y José Manuel Cores (Villagarcía, Laureano Lourido (Gijón), y Santiago Rodríguez Vega (Avilés). Todos asistieron de forma presencial, a excepción del presidente de la Autoridad Portuaria de A Coruña, que está en cuarentena por COVID y tuvo que intervenir de forma telemática.
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Algunos de los presidentes se vieron por primera vez las caras en el foro de La Nueva España, pues tres de los cuatro dirigentes gallegos –a José Benito Suárez lo llaman “el decano”– llevan tan solo un año en sus cargos. El periodista Eloy Méndez dividió el coloquio en tres grandes bloques. El primero de ellos fue el más extenso, sobre los retos que afrontan los puertos del Noroeste.
Santiago Rodríguez Vega (Avilés) abrió fuego. Y empezó por los desafíos locales, que son básicamente tres: “Necesitamos ampliar nuestro espacio de operaciones, algo que nos está reclamando la industria; tenemos que resolver el problema de los dragados; y hay que reforzar el papel comercial pesquero, porque creemos que tiene poco peso en nuestra estrategia”.
Sobre los dragados, Rodríguez Vega advirtió que, de no encontrar una solución, el puerto avilesino “entrará en causa de inviabilidad”. El presidente portuario enumeró a continuación los retos generales: la digitalización, la sostenibilidad y la apuesta por las energías renovables.
José Benito Suárez dirige un puerto, el de Marín-Pontevedra, “pequeño y encorsetado”. De ahí que el reto “más importante” sea, según subrayó, “conseguir terrenos”. Hasta ahora, no había muchas posibilidades de crecer, ya que las instalaciones están rodeadas de población, pero la posible marcha forzada de Ence a raíz de una sentencia judicial –aún no firme– puede dejar libre 38 hectáreas de suelo. “Lo más seguro es que se tenga que ir, aunque hay una incertidumbre total. Así que ya nos estamos moviendo”, dijo. Suárez insistió en algo que más tarde abordarían otros presidentes: “Los puertos los hacen los empresarios –muchos de ellos ayer presentes en el salón de actos de El Musel–, nosotros lo que hacemos es estar a su lado y ofrecerles servicios”.
“No podemos permitirnos que un barco quede fondeado a esperar que suba la marea”
José Manuel Cores recogió el testigo del presidente “decano”, señalando que Villagarcía es “el hermano menor de los puertos de España”, aunque este año adelantará en tráfico a Ceuta y Melilla, lo cual “ya es mucho”. “Registraremos un aumento del 20%”, puntualizó. Cores apuntó como desafíos prioritarios “ampliar la zona ferroviaria” y realizar dragados. “En la ría hay que esperar muchas veces a que suba la marea y no podemos permitirnos que un barco esté fondeado durante horas”, protestó.
“Tenemos que convertir los puertos en una palanca de la descarbonización y la reindustrialización”
Martín Fernández, al frente del puerto de A Coruña, intervino ‘online’ y puso el acento en las energías renovables. De hecho, la entidad ya tiene proyectos en marcha para instalar aerogeneradores y abrir una planta de hidrógeno. “Al igual que en el pasado fuimos capaces de que industrias se asentasen en Galicia o en Asturias, ahora podemos hacer lo mismo”, captando fábricas verdes. Fernández propuso, en este sentido, convertir los puertos del Noroeste en “una palanca no solo de la descarbonización, sino también de la reindustrialización”. A diferencia de otras instalaciones portuarias, las de A Coruña no tiene problemas de espacio, ya que disponen de un millón de metros cuadrados. Aun así, puntualizó Martín Fernández, “no nos sobra suelo”. Más aún cuando en sus planes está instalar molinos eólicos.
“El reto es seguir dando servicios; el deseo, convertirnos en un puerto de energías renovables”
En ello incidió también Laureano Lourido, a la cabeza de El Musel, que fue breve en su intervención, pues antes de la mesa redonda tuvo tiempo, como anfitrión, de reflexionar sobre el sector. En cualquier caso, diferenció entre “reto y deseo”. “El reto es seguir dando servicios y aumentarlos para las empresas, y el deseo, que Gijón pase de ser puerto carbonero a puerto de energías renovables”, aseveró.
“Hay que trabajar en la desburocratización; Portugal es más ágil y, por ello, estamos perdiendo negocio”
Jesús Vázquez Almuíña dirige el puerto de Vigo, que es una potencia en exportación de automóviles y en pesca fresca y congelada. “No tenemos grandes cifras si nos comparamos con otros puertos de España, pero sí que nuestra mercancía es valiosa: 13.000 millones de euros”, comentó.
Almuíña puso sobre la mesa muchos retos, algunos de ellos compartidos por sus colegas: más atraques y calado, ya que “antes teníamos buques que llevaban mil vehículos y ahora los hay de 4.000 automóviles”; la digitalización; la mejora de puestos fronterizos; la intermodalidad; la sostenibilidad –su objetivo es llegar a 2030 con emisiones cero–; la falta de espacio; y, por supuesto, el corredor del Noroeste. El responsable de la autoridad portuaria viguesa profundizó en dos desafíos más. Uno de ellos es la formación, ya que, alertó, “nos faltan camioneros, operadores de lonja, marineros, gente en máquinas...”. Y otro, la desburocratización. “Portugal tiene una forma diferente de trabajar, es mucho más ágil y eso hace que perdamos negocio”, expresó.
Sumar fuerzas
Tras una primera ronda de análisis, el redactor jefe de La Nueva España, Eloy Méndez introdujo en la mesa redonda otro tema: la unión entre puertos para conseguir el corredor del Noroeste.
“Si no encontramos una solución para los dragados, el puerto de Avilés entrará en inviabilidad”
Santiago Rodríguez fue escueto en su respuesta: la alianza “como objetivo es buena”, pero “no puede estar basada en frustraciones” por la competencia con el Mediterráneo, opinó. Por otro lado, agregó, colaboraciones ya las hay y, prueba de ello, es que Gijón y Avilés se han unido para pedir al Principado un impulso de la pesca. José Benito Suárez animó, por su parte, al Noroeste a “juntarse” e, incluso, a “ser más activista” en sus reivindicaciones. “Si nos juntamos y llamamos a la puerta, alguna respuesta obtendremos”, expuso. En la misma línea, José Manuel Cores subrayó que “la colaboración es fundamental” y pidió “hacer fuerza” para lograr el corredor ferroviario.
“Si nos juntamos todo el Noroeste y llamamos a la puerta, alguna respuesta obtendremos”
Lo mismo mencionó Jesús Vázquez, quien defendió que, ante el corredor, “tenemos que estar unidos”. “No nos podemos quedar atrás respecto al Mediterráneo, y tenemos que llegar a tiempo”, expresó. Martín Fernández también reclamó “intensificar la colaboración” entre las autoridades portuarias de Galicia y Asturias. “Tenemos que reforzarnos como conjunto, porque ninguno puede generar de forma individual la actividad suficiente para tener el corredor del Noroeste, pero sí si los siete puertos trabajamos juntos”, declaró. Por su parte, Laureano Lourido se mostró a favor de construir una “concentración portuaria” y demandó no solo pelear por la autopista ferroviaria, sino también por “la heterogeneidad de los ferrocarriles”, en el sentido de que los vagones puedan llevar mercancía variada.
2022 será “histórico”
La mesa redonda de presidentes portuarios acabó con la crisis de los contenedores, que, por ejemplo, en El Musel supondrá una merma del 10% a finales de año.
Aun así, Laureano Lourido se toma la caída “con cautela pero sin nervios”: “Es asumible y 2022 será un buen año sin duda”. Al puerto de Avilés esta crisis directamente no le está afectando.
El Puerto de Vigo, sin embargo, sí ha sufrido los efectos de la escasez de materiales, sobre todo por los microchips necesarios para el montaje de los automóviles. “Esto ha frenado nuestro crecimiento, que va a ser del 4 o 5%, pero podía haber sido del 15%”, comentó Jesús Vázquez Almuíña, que se refirió a 2022 como “año histórico”.
También lo será para el Puerto de A Coruña, tras el 8% de subida de 2021. Según avanzó su presidente, Martín Fernández, ya hay programadas hasta 175 escalas de crucero, lo que supondrá mejorar su récord histórico, que estaba hasta ahora en 120.
