Naves en desuso en el muelle de Comercio, agrupación de oficinas portuarias para dejar espacio libre en el Arenal, esperar a ver qué ocurre con la antigua concesión de Vulcano, cubrir superficies entre naves para disponer de más almacenes bajo techo... La Autoridad Portuaria se ve obligada a acudir a “parches” o soluciones a corto plazo para hacer frente al escaso margen de maniobra del recinto del que se quejan todos los operadores. Esta misma semana, la patronal del metal, Asime, alertaba al presidente portuario, Jesús Vázquez Almuiña de la “necesidad inminente” de ampliar espacios para garantizar “la competitividad de nuestra industria”.
Como adelantó ayer FARO, el Puerto encara un “análisis profundo para mejorar y optimizar instalaciones”, es decir, buscar terrenos y reordenar espacios donde sea posible, como admitía el propio Almuiña en esa reunión con Asime. Aunque ese estudio se extenderá a la totalidad del recinto portuario, desde Bouzas hasta Guixar e incluso más allá, la Autoridad Portuaria ya dispone de una guía muy sólida para trabajar. Desde hace unos meses se dispone de al menos dos informes técnicos que apuntan por donde hay que caminar para liberar terrenos, instalaciones o naves. Estos dos informes se refieren a la terminal de Bouzas y a todo el complejo portuario desde Praza da Estrela hasta Vulcano, básicamente los muelles comerciales y la zona de Guixar.
Mientras en Bouzas, después de los movimientos al efecto realizados en su día, se apunta únicamente a posibles traslados puntuales de empresas a la Plisan o fuera del Puerto, así como la hipotética mudanza del IES de Audiovisuales –todas ellas soluciones costosas y con escasa ganancia de espacio– en el resto del ámbito analizado (Comercio y Guixar) sí existe un exhaustivo listado de todas las posibilidades de “rescate” de espacios. Algunas ya están realizadas o son factibles a corto y medio plazo (suman 22.000 metros cuadrados), pero otras (que suponen los 66.000 m2 restantes) son mucho más complejas, no dependen solo de la voluntad de la Autoridad Portuaria y obligarían a difíciles negociaciones. Estas últimas alternativas corresponden a los terrenos más “jugosos”, con mayor superficie y mejor ubicados.
Por estas tres vías, el Puerto se marca el objetivo de recuperar al menos 88.000 m2. Los antiguos terrenos de Repsol y Campsa, que suman unos 10.000 m2 ya están en manos del Puerto, pero a costa de un duro peaje: “prescindir del tráfico de granel líquido (asfalto líquido, gasóleo u otros productos químicos) para conseguir más superficie para los usuarios que manipulan mercancía general”.
La unificación de todas las oficinas portuarias en Praza da Estrela o el aprovechamiento de naves también permitió “rescatar” algún local, aunque de escasa superficie o con “un diseño antiguo y poco útil para mercancías voluminosas”. Otra vía ya ejecutada fue la de retranquear el cierre del muelle del Comercio y acondicionar una explanada anexa, ganando así unos 2.000 m2, preferentemente para aluminio. Todo suma 13.200 m2.
Las “actuaciones adicionales” que se proponen en el estudio “para optimizar los espacios” apuntan en dos direcciones: lo que está en manos de la Autoridad Portuaria y se puede realizar a corto o medio plazo; y lo que se escapa por completo de su control directo. En el primer caso se aspira a recuperar unos 8.800 m2. Una medida es el traslado del centro social, el Archivo de la Autoridad Portuaria y el taller de señales marítimas; otra es la instalación de una cubierta “en la zona interior del muelle del Arenal 2” aprovechando viales y esquinas”; y la tercera aboga por utilizar 5.000 metros cuadrados que queden libres con la demolición de los antiguos silos de cemento de la empresa Tudela-Veguín, reemplazados por unos nuevos.
Las propuestas más ambiciosas (66.000 m2) son, a la vez, las más complejas y solo saldrían adelante si coinciden varias entidades. Una pasa por lograr que Adif permita el uso portuario de 8.000 m2 de su “playa de vías altamente infrautilizada” en el Arenal. “Ya se ha trasladado en diversas ocasiones esta necesidad a Adif, pero hoy todavía no se ha conseguido nada”, dice el informe. Otro camino sinuoso es el hipotético traslado de la empacadora de Guixar, (8.000 m2) que obligaría a Sogama a buscar una ubicación alternativa, un asunto siempre espinoso y polémico. La tercera opción, aún más compleja si cabe, es acudir a los terrenos de Vulcano, tanto los de concesión como los privados (35.000 m2). Y también se cita una parcela de Zona Franca (15.000 m2) donde está previsto un plan urbanístico con el Concello.
Asime comparte con Almuiña la necesidad de más ampliaciones
La patronal del metal Asime, coincide con la Autoridad Portuaria en la necesidad de ganar espacios y afrontar más ampliaciones en el Puerto. La Asociación de Industrias del Metal que encabezan Justo Sierra y Enrique Mallón, trasladaron a Vázquez Almuiña su deseo de colaboración mutua en este y otros aspectos, como la feria Mindtech o la captación de fondos europeos. | FDV
