Hijos de J. Barreras canceló la deuda financiera contraída para su construcción 1705 (el crucero premium Evrima) gracias a los fondos del tax lease, liberados en mayo y por importe de 43 millones de euros. Y podrá saldar los centenares de facturas pendientes con la industria auxiliar a costa de fondos públicos, desbloqueados también por el Ministerio de Industria. Se trata, esta última, de la ayuda articulada en base al Real Decreto 874, que subvenciona los tipos de interés de una construcción que, en 2017, fue presupuestada en 240 millones de dólares; superará ampliamente los 460 millones de euros de coste. Fuentes oficiales del departamento que dirige Reyes Maroto confirmaron que “el proceso de pago está en marcha”, extremo que ratificaron también desde el entorno del astillero, propiedad de Cruise Yacht (filial de Oaktree que utiliza The Ritz-Carlton Yacht Collection como marca comercial) y en búsqueda de comprador. El Consejo de Ministros validó en agosto el pago a Barreras de hasta 23,6 millones de euros, que deberá destinarse íntegramente a pagar las deudas con las empresas proveedoras.
Fuentes próximas al astillero vigués eludieron cuantificar el importe de los pagos, que sí precisaron desde Industria a preguntas de FARO. “El pago del importe del año 2021 está programado con el devengo de intereses y subvención del tercer trimestre de 2021”, a fecha del 30 de septiembre, “según el calendario del crédito aprobado y aceptado por el banco”. El primer pago asciende a tres millones de euros. La siguiente partida se desembolsará el 31 de marzo del año que viene, por importe de otros 5,23 millones. El Ejecutivo ha blindado estas ayudas para que solo puedan utilizarse para el pago de deudas con las auxiliares, de ahí que haya sido pignorado. “Si no se hiciera así –agregan en Industria–, sería motivo de denuncia porque está firmado ante notario”. En el entorno de Barreras han apuntado que las transferencias a las empresas afectadas por los impagos se ejecutarán de forma inmediata, si bien no pudieron acotar plazos.
Según la memoria anual de 2020, firmada por la auditora en junio –cuando fue cesado el consejo de administración, con Douglas A. Prothero al frente–, Barreras cifró en 18,8 millones la cuantía total a percibir por el Real Decreto 874, aunque el Consejo de Ministros validó una ayuda por hasta 23,6 millones. En todo caso, esta partida pública solo remediará parte de las facturas impagadas por parte del astillero, ya que las auxiliares afectadas por el malogrado Havila no tienen ningún tipo de cobertura y se tendrán que encomendar a un proceso litigioso para poder cobrar. La propia dirección de la empresa ha cifrado las deudas por la construcción de los dos cruceros noruegos, suspendida en julio de 2019, en cerca de 9,6 millones de euros. Aunque Hijos de J. Barreras está blindada contra una demanda de concurso necesario –la normativa COVID lo impide, al menos hasta el 31 de diciembre–, las denuncias por impago de auxiliares y proveedoras no han dejado de formularse en los juzgados, como constatan fuentes conocedoras del proceso.
