En enero de este año, Pili Carrera entró en proceso de liquidación de forma voluntaria. Lo hizo después de meses tratando de esquivar el golpe del coronavirus y con una estructura previamente debilitada por el proceso concursal en el que estuvo inmersa la compañía en septiembre de 2018. La búsqueda de un comprador para la marca empezó a mediados de este mes de abril. Ahora, Mayoral ha dado muestras de interés en dar una segunda vida a la empresa textil de Mos.
El grupo malagueño estudia realizar una oferta de compra por la unidad productiva de Pili Carrera en la localidad pontevedresa. Si bien todavía no hay una propuesta económica formalizada encima de la mesa, la marca de moda infantil ha avanzado su interés tanto por la enseña, como por el centro de producción y la plantilla de Pili Carrera.
Pendiente todavía de hacer sus cuentas, Mayoral sondea el terreno para conocer cuántas empleadas estarían dispuestas a volver a trabajar a la fábrica textil de Pili Carrera. De las 69 trabajadoras que conformaban la plantilla, todas accederían a excepción de una, según pudo saber FARO. El grupo textil, presidido por Rafael Domínguez de Gor, pretende tener una previsión de cuántas trabajadoras continuarían en la fábrica para perfilar su oferta.
La preservación de puestos de trabajo se articula como un punto crucial a la hora de cerrar el precio de adquisición. El plan de liquidación de Pili Carrera, pactado con sindicatos, contempla que se dará prioridad al comprador que mantenga el máximo número de empleos. Es más, de la oferta de compra se restará la cuantía correspondiente a la indemnización de las trabajadoras que continúen como parte de la firma. En este cómputo, estaría incluida la plantilla de la fábrica, pero no la de las tiendas que tenía Pili Carrera –ahora todas cerradas–.
Tras esta primera aproximación de Mayoral, y pendiente aún de la presentación de una oferta final, el liquidador concursal de Pili Carrera, Alberto Pombo, continuará recibiendo propuestas de compradores durante el plazo que había previsto, dos meses. La decisión, en todo caso, corresponde en última instancia al juez del proceso concursal, que tiene la última palabra sobre la operación de compra.
Si se formalizase esta oferta de Mayoral por la unidad productiva de Pili Carrera, que incluye la plantilla, implicaría que todas las propuestas de compra de Pili Carrera deberían contemplar integrar a las trabajadoras en la operación. Todo esto, teniendo en cuenta que el plan de liquidación incide en que se dará prioridad a la oferta que mantenga el mayor número de puestos de trabajo.
El administrador concursal del proceso, Alberto Pombo, que consiguió sacar previamente a la compañía del concurso de acreedores, ha optado por la transmisión de la unidad productiva de Pili Carrera con la intención de preservar la empresa. Este mecanismo exime al comprador de las deudas de la enseña (que rondan los cinco millones de euros), pero no de las laborales.
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Indumenta Pueri, la sociedad que consolida el negocio de la firma de ropa infantil Mayoral, aguantó el pulso al coronavirus y cerró el último ejercicio con una descenso de las ventas del 13,7%, hasta los 315 millones de euros. Una caída, no obstante, que ha frenado la racha de crecimiento de en torno al 3% que venía marcando la enseña, superando los 365 millones en 2019. No fue hasta 2019 que el grupo diversificó por primera vez su negocio con el lanzamiento de una marca de posicionamiento premium, Abel&Lula, que vende en su tienda online. Actualmente, el grupo cuenta con 205 tiendas propias, 40 franquicias y 10.000 puntos de venta multimarca en más de 100 países.
