La renuncia de Regades abre las puertas del Congreso a Paula Fernández Pena

La regidora de Silleda no confirma si será diputada en Madrid, pero sí asegura que, pase lo que pase, no dejará la Alcaldía | El político vigués retorna al Consorcio Zona Franca

Pena se abraza con Regades en su toma de posesión, en enero pasado. |   // BERNABÉ/JAVIER LALÍN

Pena se abraza con Regades en su toma de posesión, en enero pasado. | // BERNABÉ/JAVIER LALÍN / J. Carneiro / V. Currás / X.s.s.

J. Carneiro / V. Currás / X.s.s.

Menos de diez meses después de su renuncia, David Regades vuelve a tomar las riendas de la Zona Franca de Vigo. Ayer, lunes, presentó su dimisión como diputado en el Congreso por la mañana y hoy el Consejo de Ministros aprobará su nombramiento como delegado del Estado en el Consorcio, cargo que ya ejerció durante cinco años. Su marcha abre las puertas del Congreso a la regidora municipal de Silleda, Paula Fernández Pena, que ayer no confirmaba si será diputada, pero sí que, pase lo que pase, no dejará la alcaldía.

La incógnita, por ahora, es quién ocupará el escaño de Regades en la ajustadísima composición del Congreso de los Diputados. Los nombres que se barajan al correr la lista que retuvo las tres actas pese al sorpasso del PP pertenecen a la política municipal. Junto a Fernández Pena están otros dos alcaldes: Luis Antonio Gómez Piña, regidor de A Cañiza desde 2019, y Marta Giráldez Barral, alcaldesa de Meis desde 2007. Estos dos últimos cuentan con mayorías absolutas, por lo que tendrían más cómodo compatibilizar ambos cargos, como hacen desde las filas populares los senadores José Crespo (Lalín) y Nidia Arévalo (Mos).

La número cuatro de la lista del PSOE en julio de 2023 era Paula Fernández Pena, por lo que, salvo renuncia expresa por su parte, le corresponde a ella el acta que deja libre Regades. “No voy a dejar la alcaldía”, asegura la regidora silledense. Reitera así lo que ya había manifestado a FARO DE VIGO en la primera entrevista concedida tras su reelección, el 22 de enero pasado. Al ser preguntada si renunciaría a la alcaldía en caso de tener la opción de irse a Madrid, como ya había hecho en el verano de 2013 tras ser nombrada senadora por el Parlamento de Galicia, se mostraba rotunda: “Voy a agotar el mandato. Esta es una decisión que está muy meditada”. Al ser inquerida sobre si “estaría dispuesta a renunciar a ser diputada”, respondía: “Si, si, claro”, y pedía a quienes auguraban su marcha que “meditasen sus palabras”. En todo caso, Pena podría seguir como alcaldesa aun siendo diputada en Madrid. Algo que no sucede en el Parlamento de Galicia, motivo por el cual su antecesor, Manuel Cuiña, tuvo que dimitir para poder concurrir a unas elecciones autonómicas, las del pasado 17 de febrero, en las que no resultó elegido.

El secretario general de los socialistas de Pontevedra regresa a una entidad que dirigió desde la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa en 2018 hasta el pasado verano, cuando la convocatoria de las elecciones generales anticipadas y el riesgo de perder el Gobierno lo llevaron a encabezar la lista del PSOE. Pese a que en principio, el partido había postulado a Ana María Mejías para el cargo, tal y como publicó FARO, finalmente la experiencia previa de Regades al frente del organismo estatal ha decantado la balanza para que siga con “proyectos transformadores” para Vigo. De esta manera se pondrá fin a la “interinidad” que ha imperado en uno de los principales motores económicos de la urbe desde hace casi un año. Su regreso es visto con buenos ojos también por parte de las empresas y agentes económicos de la ciudad, que valoran muy positivamente la anterior etapa del exconcejal de Fomento.