Cristo venció a Nelson

Las enseñanzas religiosas, como la filosofía, suelen ayudarnos a capear los avatares de la vida, y este Viernes Santo los distintos oficios religiosos fueron un ejemplo práctico de cómo sobrellevar los imprevistos, puesto que se fueron adaptando a esa meteorología tan caprichosa de la primavera.

A mediodía, la iglesia cruceña de Oirós tenía como “invitado de excepción” al Sol, señalaba el párroco, Alejandro Bautista. Así que los vecinos pudieron celebrar parte del vía crucis en el exterior, incluida la estación del encuentro entre las tallas de Jesús y su Madre, la imagen de los Dolores. Dos vecinas se encargaron de leer de forma alterna las 14 estaciones y algunas, como las tres caídas de Jesús con la cruz a cuestas, sirven para entender que, sea cual sea el problema de nuestras vidas, hay que continuar adelante, como indicó el párroco. Y también lo decía Friedrich Nietzsche: “solo donde hay sepulcros hay resurrecciones”, en alusión a esos golpes de la vida que nos obligan a renacer. Ya en el templo, Oirós escenificó el desenclavo de Cristo y su posterior entierro, que volvió a salir en procesión. Hoy domingo, Oirós acoge a las 13.00 horas la misa con la tradicional bendición del agua y de la rosca.

La borrasca Nelson no fue tan misericordiosa con los oficios vespertinos, pero no impidió esa demostración de fe y devoción. El santuario de O Corpiño, optó por celebrar el vía crucis dentro del templo, en lugar de realizar el recorrido en procesión hasta Montouto. Una vez en esta iglesia, los voluntarios escenificaron la Crucifixión y Muerte del Señor.

A Estrada y Silleda optaron por recorridos cortos en sus procesiones, a las que acudió representación política de sus respectivos gobiernos. En Lalín, la parroquia decidió suspender la procesión por la lluvia.

En A Estrada finalmente hubo una mini procesión. El párroco anunció al finalizar los oficios que habría procesión para evitar que la cofradía de la Santa Cruz llenase de lágrimas la iglesia pero con un recorrido más corto que el habitual. En ese momento no llovía. Salió la procesión y ya en la Rúa San Antón comenzaron a caer las primeras gotas hasta llover ya con insistencia.

El párroco, José Antonio Ortigueira, con gesto contrariado se apresuró hasta llegar hasta las primeras unidades nada más torcer hacia Justo Martínez y ordenó acelerar el paso y tomar dirección Calvo Sotelo para la Iglesia de vuelta. Efectivos de la Policía Local ordenaron el tráfico por las calles afectadas y estuvieron presentes las máximas autoridades civiles del municipio estradense, con el alcalde José López y Valentín García a la cabeza. De conservación de carreteras esta vez no hubo representación.

En la capital de Trasdeza se temió por la suspensión cuando cinco minutos antes de las 19.00 horas, momento previsto de salida, comenzaron a caer las primeras gotas de agua. El párroco optó por el recorrido corto, rodeando la iglesia para minimizar riesgos. Finalmente, la lluvia respetó a la comitiva que al paso que marcaba la cofradía, que abría la procesión portando a Cristo en la cruz, y al ritmo de la Banda de Música Municipal de Silleda, completó el recorrido sin uso de paraguas. Entre los presentes, la alcaldesa, Paula Fernández Pena, acompañada de concejalas del grupo de gobierno, e Ignacio Maril, portavoz del PP, entre otros.

Por su parte, la iglesia parroquial de As Dores rememoró el viernes por la mañana el via crucis, pero por la tarde hubo que conmemorar la Pasión del Señor sin procesión, por esa amenaza de lluvia.

Ayer sábado a las 21.00 horas estaba prevista la vigilia pascual y, en la presente jornada del Domingo de Pascua, habrá misa a las 10.00 y a las 12.00 horas y a las 20.00. Será en la de las 12.00 cuando el párroco, Marcos Torres, bendiga el pan.