Del feudo electoral a los reinos de taifas

Jesús Otero, Luis Taboada, Luis López y José Crespo en un pleno de la Mancomunidad. |   // BERNABÉ/JAVIER LALÍN

Jesús Otero, Luis Taboada, Luis López y José Crespo en un pleno de la Mancomunidad. | // BERNABÉ/JAVIER LALÍN / a.loño/ s.soutelo

“Nosotros somos el Real Madrid”. Con esta frase, un alto dirigente del PP gallego me recordaba días atrás que esta formación política no le gusta especular con el resultado y siempre sale a ganar. La organización fundada por Manuel Fraga en 1989 fue la que gobernó en la práctica totalidad de los concellos dezanos hasta que, como aconteció en otros territorios, emergieron otras fuerzas de ideología análoga con siglas que en casos ya casi nadie recuerda. La izquierda tampoco ha esquivado un fenómeno surgido para acabar con el tradicional bipartidismo que, en el caso de Galicia, con el BNG, es cosa de tres.

La derecha también se desangró en Deza. En las últimas elecciones municipales en Lalín concurrieron por el flanco, conservador además del PP, Ciudadanos, el PAyJ del luego alcalde agoladés, Luis Calvo, y la Coalición de Centro Democrático. Compromiso por Lalín, con el exmilitante popular Rafael Cuíña al frente, brotó para derrocar a José Crespo –lo logró en 2015– como una organización transversal que le permitía establecer alianzas con socialistas, nacionalistas u organizaciones de ideología anticapitalista y soberanista. El escaparate electoral de mayo se encogerá, pues, además de las cuatro fuerzas políticas con presencia en el salón de plenos, en principio solo volverá Camilo Conde, ahora de la mano del CCD. El PAyJ se centrará en mantener el poder en Agolada y Ciudadanos es ya historia en la política española.

A estas alturas en Lalín todos, o casi, se ven ganadores. El PP confía en que Crespo rentabilice estos cuatro años para sumar apoyos. En 2019 obtuvo 188 papeletas más que cuatro años antes con un porcentaje de voto menor, pero suficiente para revalidad la Alcaldía. Compromiso espera que su paso por la oposición lo vuelva a situar como alternativa efectiva al PP, el PSOE considera que su cambio de candidato no le perjudicará demasiado y el BNG se mira ante un espejo en el se ver mejor que hace cuatro años. Y si el PP es el Real Madrid, en Lalín, es la selección de Brasil, aunque en los últimos cinco mundiales la copa fuese para Italia, España, Alemania, Francia y Argentina. En la capital dezana, a priori, hay partido y los simuladores de la Ley D’Hondt echan humo. Crespo pasea por los despachos de San Caetano con la maestría que da le da su experiencia y luce un traje a medida reservado para el puñado de alcaldes que tienen los populares en los municipios gallegos de primera categoría. Cuíña parte con la contradictoria ventaja de la experiencia de haberse sentado en las frías sillas de la oposición, aunque ya no con la del factor sorpresa.

En Silleda el PSOE de Manuel Cuiña parte con la ventaja de estar al frente del gobierno. El PP apuesta por segunda vez consecutiva por Ignacio Maril como candidato. A diferencia de Lalín, donde el transfuguismo no fue penalizado por la ciudadanía, la moción de censura contra Paula Fernández Pena todavía pesa sobre una organización que años atrás ya había padecido escisiones; una de las más sonadas fue la crisis protagonizada por el ex teniente de alcalde José Luis Tejo hace dos décadas. Julio Ramos, cabeza de cartel del CCD (con Aurelio Fernández Villaverde como número dos) en 2019 impulsó Contigo Silleda y todo apunta a que Ciudadanos no concurrirá. El BNG mantiene a Tania Cornado.

Jesús Otero fue el todopoderoso alcalde de Vila de Cruces durante casi tres décadas hasta que hace cuatro años fue desalojado del poder por una persona de su máxima confianza y estrecho colaborador. Luis Taboada llegó a la Alcaldía sin experiencia previa en política y esto marcó su gestión. El PP, diestro en recuperar a las ovejas descarriadas supo desde el primer momento que en este divorcio no había vuelta atrás y la reconciliación era imposible. Con Otero aferrado a la ley de la segunda oportunidad que concede su partido a los que desean concurrir de nuevo tras una derrota, su todavía edil Manuel Souto impulsa una candidatura con su compañero Diego Pallares, el histórico concejal Andrés Lareu, o el exsecretario particular de Otero durante años, José Ramón, con el que incluso comparte el primer apellido. El PSOE, tras muchos años de bandazos, confía en un perfil de mujer universitaria asentada en el medio rural. María Manteiga forma parte de la cantera sindical agraria dezana. En un hipotético gobierno de coalición, las relaciones con el BNG de Álex Fiúza serían favorables. En esta localidad los días posteriores al 28-M van a ser más emocionantes que la propia noche electoral.

En Rodeiro, el autodescarte del regidor, Rubén Quintá, motivó que el PP pensase desde el primer momento en Kati Somoza. Durante el período de meditación de la mano derecha de Luis López en su etapa como alcalde, el partido buscó una alternativa que acabó sumando al proyecto pues el jefe provincial de los populares quiere predicar con el ejemplo y ganar en su casa. El PSOE repesca José Luis Camiñas, que conoce el funcionamiento de la administración municipal, y que tras un aparente corte de coleta salta al albero de nuevo tras un período de toreo de salón. Sus expectativas son muy altas, aunque existen experiencias previas sobre la diferencia entre el sindicalismo y la política. El BNG también sufre las consecuencias de la desagregación y su referente en la localidad, Alberte Lamazares, repetirá con Unidade por Rodeiro.

La victoria de Luis Calvo en Agolada fue otra de las sorpresas de las pasadas municipales, sobre todo porque ganó con mayoría absoluta. La popular Carmen Seijas navegó con las cartas marinas de su partido: férrea oposición, encuentros frecuentes con las bases y cuatro años para rearmar el partido con el objetivo último y único de ganar. El BNG, sin candidatura desde 2011, recupera a el exedil Xosé Ramón Blanco y a otros históricos como José Ramón Porto que hace dos décadas habían abrazado el proyecto de Máis Galiza. El PSOE sigue sin despejar las dudas acerca de si alguien lucirá su imagen en los carteles de campaña. A su puerta llamaron algunos, pero el ofrecimiento fue descartado al considerarlo una comedia con desenlace propio del género de la tragedia. Además, los ediles Rafael Méndez y Manuel Hilario García, hasta hace poco en el PP y PAyJ, respectivamente, irrumpen en la pugna política con proyectos que reivindican el rural.

Dozón es el único ayuntamiento dezano donde el dominio del PP es incuestionable. Lo fue con Adolfo Campos Panadeiros –de 1991 a 2020 bajo estas siglas y antes como independiente– y esta secuencia se repite con su hijo mayor, Adolfo Campos Vázquez. En las últimas municipales el fallecido Campos Panadeiros logró una victoria irrefutable y alcanzó el 62% de los votos, rozando el medio millar. El BNG, referencia de la oposición en Dozón en las últimas décadas, se quedó en 163 y como tercera fuerza apareció la Unión de Cidadáns Independentes de Dozón (UCIN). Su candidato, José Carlos Presas, apenas se dejó ver desde su toma de posesión. La rosa, emblema del PSOE, hace años que se marchitó en el ayuntamiento más pequeño de la comarca y no parece que haya quien la riegue.

Manuel Souto.   | // BERNABÉ/J. LALÍN

Manuel Souto. | // BERNABÉ/J. LALÍN / a.loño/ s.soutelo

Manuel Souto: “Tomamos la decisión después de ver las inquietudes de los vecinos”

Este fin de semana Manuel Souto presentaba Nova Alternativa, la candidatura bajo la que concurre a la Alcaldía de Vila de Cruces.Los estatutos del PP indican que si un afiliado presenta candidatura bajo otras siglas políticas, queda dado de baja de forma automática en el partido.

En todo caso, poco puede afectar que continúen o no como ediles populares, ya que Cruces no celebrará más plenos. A lo largo de este mandato hemos visto cómo concejales pasaban al grupo de no adscritos tras presentar de forma voluntaria su baja en el partido de origen, como ocurrió en Agolada con Rafael Méndez (del PP) o Manuel Hilario García (PAyJ). Preguntado por esta cuestión el exalcalde de Vila de Cruces y líder del PP, Jesús Otero, nos responde con un escueto “no tengo nada que decir. Son cuestiones internas del partido y, como decía Fraga, vida nueva”. Manuel Souto apunta que no fue fácil tomar la decisión de abandonar el PP tras 22 años, pero “lo hicimos por convicción, después de hablar con la gente y ver las inquietudes de los vecinos y las necesidades que hay”. Tiene claro que su equipo “no quiere ser un salvapatrias, pero nos da un poco de miedo la situación actual” del municipio. Es imposible que en Vila de Cruces salga una mayoría absoluta el 28-M. Nova Alternativa considera que es muy pronto para hablar de pactos, pero adelanta que “en todo caso, se tendrá que hablar de quién pacta con nosotros”. Ahora mismo, la casi veintena de miembros de la lista está aportando ideas e inquietudes para diseñar su programa electoral y, quién, sabe, si de mandato.

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