Un alcalde en el Camino

López Campos se convierte, por segunda vez, en peregrino a Compostela y se prepara para el desafío del Camiño da Geira

El mandatario estradense viaja acompañado por familiares y amigos.

El mandatario estradense viaja acompañado por familiares y amigos. / Ana Cela

Ana Cela

Ana Cela

Dicen que, al calzarse las botas como peregrino, uno da el primer paso para reencontrarse a sí mismo. Tiene por delante varias etapas, muchos kilómetros y la ocasión perfecta para llenar de reflexiones esos momentos que van surgiendo. Si el Camino se hace acompañado, además de esos instantes de recogimiento personal hay tiempo para mantener conversaciones detenidas, profundas y también desenfadadas; tiempo para disfrutar de un hijo, de la persona escogida para compartir vida y de amigos que son familia. El alcalde de A Estrada, José López Campos, se calzó las botas esta semana para peregrinar a Compostela por segunda vez en su vida.

El destino es el mismo, pero cambia la ruta. El año pasado el regidor estradense siguió la Ruta da Prata, que pasa por la parroquia de San Miguel de Castro. En esta ocasión se decantó por el Camino Inglés. Ambas rutas jacobeas se las toma como preparatorias para recorrer, en 2024, el Camiño da Geira e dos Arrieiros, conocido por su exigencia física y sus asombrosos paisajes.

López Campos va bien acompañado. Por los suyos. El alcalde realiza el Camino acompañado de su mujer, el pequeño de sus hijos, y cuatro amigos íntimos, entre ellos el diputado nacional y compañero de gobierno, Juan Constenla.

Buen ritmo

Emprendieron el recorrido el pasado lunes, realizando un tramo de carácter principalmente urbano que completaron tras caminar 30 kilómetros. Ayer le tocó la etapa Pontedeume-Betanzos, con otros 24 kilómetros y tanto hoy como mañana andarán 22 kilómetros para aproximarse a Santiago. Para el Viernes Santo reservan la parte final del trayecto, que une Sigüeiro con la ciudad del Apóstol. Es el tramo más corto, pero también uno de los más especiales, porque será el que les lleve hasta la catedral para dar por completado del desafío.

López destacó que el recorrido se está llenando de ambiente a medida que avanza la Semana Santa, encontrándose con muchos peregrinos ingleses y portugueses que caminan en su misma dirección. El grupo reserva la mañana –toca diana a las 07.30-08.00 horas– a caminar y, por la tarde, tienen tiempo para descansar y hacer un poco de turismo local, contribuyendo a la dinamización que aporta el Camino a las tierras que atraviesa. Van a buen paso, con un ritmo de unos cinco kilómetros por hora.

El alcalde estradense reconoce que no realiza el Camino de Santiago de nuevo –aunque sea siguiendo una ruta diferente– con una motivación especial, sino que su único afán es reservar este tiempo a la familia. “Ya está castigada el resto del año”, reconoce, asumiendo lo complejo que se vuelve en ocasiones el intento de compatibilizar una vida familiar con su trabajo como alcalde. Confiesa López que este año el Camino le está sentando fenomenal para disfrutar de su hijo pequeño, ofreciendo esos momentos que añora para poder hablar sin prisas.

Tras algo más de cuatro horas de caminata, al mediodía de ayer tocaba parada y fonda en Betanzos, donde su famosa tortilla prometía reponer fuerzas. La ruta continúa. El alcalde vuelve al Camino, con el firme propósito de regresar al municipio estradense el fin de semana para disfrutar de las tapas. Las Santas Tapas.

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