Treinta bebés se quedan sin plaza en las siete escuelas infantiles de la Xunta en las comarcas

Las listas de espera se concentran una vez más en las dos guarderías de Lalín, que suman 23 alumnos, y en la de Silleda, con siete | En diciembre también había dos solicitudes pendientes en Forcarei, ahora admitidas

Sesión de cuentos en A Galiña Azul de Silleda en noviembre del año pasado.

Sesión de cuentos en A Galiña Azul de Silleda en noviembre del año pasado. / Bernabé/Bárbara Cuiña

Xan Salgueiro

Xan Salgueiro

Treinta bebés se han quedado sin plaza en las escuelas infantiles de la red autonómica A Galiña Azul en las comarcas en el último período de matrícula extraordinario habilitado por el Consorcio Galego de Servizos de Igualdade e Benestar. De los 32 que había en lista de espera en diciembre, únicamente han entrado, tras la revisión de enero, los dos de menos de un año matriculados en la guardería de Forcarei. Las 28 personas admitidas entre los siete centros se han incorporado a las aulas desde el 1 de febrero.

El listado definitivo de admitidos y excluídos de este plazo extraordinario de matrícula –el último del presente curso– deja bebés fuera en tres de los siete centros que gestiona la Xunta en Deza y Tabeirós-Terra de Montes. Se trata, como suele ser habitual, de las dos guarderías de Lalín, que totalizan 23 personas excluídas, y la de Silleda, con siete.

La guardería lalinense del Pontiñas incluso aumenta en uno su lista de espera tras la revisión efectuada el mes pasado y totaliza una docena, justo al contrario de lo que sucede en la del polígono Lalín 2000, que ahora presenta once excluídos. Y es que la familia de uno de los bebés que no llega al año de edad cambió su inscripción del primer al segundo centro, pero con idéntica suerte, pues al cierre del plazo todavía seguía a la espera de plaza. En el grupo de 0-1 años solo entró uno de los doce solicitantes registrados en la del Pontiñas, que sí sumó tres en la franja de 1-2 años y mantiene en lista de espera al único de 2-3 años que pidió plaza en diciembre. En Lalín 2000 se quedaron fuera los once solicitantes de 0-1 años y fueron admitidos los tres que aspiraban a las otras franjas: un bebé en la de 0-1 años y dos en la de 2-3 años.

En A Galiña Azul de Silleda no hubo movimientos con respecto a la preinscripción de diciembre, de modo que continúan a la espera de obtener un sitio siete bebés: tres de 0-1 años, franja en la que sí fueron admitidos otros cuatro; y dos en cada uno de los dos siguientes grupos de edad. La otra guardería autonómica dezana, Vila de Cruces, registró cinco solicitudes de menos de un año y las cinco han sido admitidas.

A diferencia de lo que sucedía hace un año, A Galiña Azul da Estrada dio abasto para cubrir toda su demanda en este plazo extraordinario de matrícula. En diciembre pasado recibió siete peticiones entre los más pequeños y todas fueron admitidas, aunque, finalmente, solo se matricularon cinco. También entraron los dos inscritos de 1-2 años. En Cerdedo hubo tres solicitudes, todas admitidas: dos para el primer curso y otra para el último. Y en Forcarei también entraron los dos bebés de la franja de menos edad que habían pedido plaza y que, en un principio, habían quedado excluídos.

Las listas de espera se mueven a medida que se producen vacantes y también quedan plazas libres para atender casos de emergencia social. El siguiente plazo de matrícula, que suele abrirse en marzo, es ya con vistas al próximo curso.

Humedades en los centros de Lalín y patio en Forcarei

Las dos guarderías de Lalín presentan deficiencias, fundamentalmente por filtraciones de agua y humedades. En la del Pontiñas, por ejemplo, llevan todo el curso soportando goteras y humedades. Recientemente, una empresa supervisó el tejado para colocar nuevas salidas en donde van los canalones y, aunque no entra tanta agua, el problema no está arreglado. Sigue habiendo filtraciones en el comedor y se desprenden trozos del techo. Y la humedad sigue bajando por paredes como la del aula-dormitorio. El Concello de Lalín envió técnicos a finales del año pasado para determinar las obras necesarias, pero, por el momento, se desconocen las actuaciones a realizar y los plazos.

En donde sí va a haber mejoras inmediatas es en la guardería de Lalín 2000, también por problemas similares. La junta de gobierno local ya adjudicó a Vilariño ESP SL las obras de suministro y colocación de un parapeto por 16.915 euros. Esta chapa metálica para remate en formación de babero permitirá solventar los problemas de filtración de agua.

Por su parte, el Concello de Forcarei demanda la creación de un patio interior en la planta baja de su escuela o la cubrición del exterior. La memoria municipal enviada al Consorcio de Benestar, que incluye varias mejoras más, asciende a 16.970 euros.

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