La caza mayor arrancó a finales de agosto y su situación ya resulta más desigual según qué zona. El jabalí sigue teniendo una gran densidad en los montes trasdezanos ya que, aunque no se realizó ninguna batida, sí hubo contactos con la sociedad de caza para dar parte a las aseguradoras por destrozos. Las batidas que se autorizaron otros años sí mermaron los daños en Dozón y Vila de Cruces, donde durante la campaña anterior se mataron 70 y hace dos, 90. En lo que va de temporada, se abatieron ya 10. La situación contraria se da en Lalín, donde sus siete cuadrillas aún están a la espera de estrenarse. El jabalí es uno de los grandes depredadores de la caza menor, ya que devora tanto las crías de conejo como los huevos de perdiz.

En cuanto al corzo, esta especie acusa tanto la presión del lobo como los efectos de la peste, al menos en tierras de Dozón. Años atrás, el lobo mermó de forma considerable la población de jabalí en Agolada, donde incluso atacó a canes de caza, la situación continúa semejante en la comarca con respecto a este animal.