Atletismo - Mundial en pista cubierta

María Vicente se rompe el tendón de Aquiles

La mejor atleta española de la actualidad, favorita para el oro en héptatlon, sufre una grave lesión que le impedirá estar en el Europeo y en los Juegos Olímpicos de París

María Vicente se lamenta tras sufrir la lesión de ayer en Glasgow. |  // AP

María Vicente se lamenta tras sufrir la lesión de ayer en Glasgow. | // AP / REDACCIÓN

REDACCIÓN

María Vicente, una de las grandes esperanzas del atletismo español para obtener medalla en el Mundial de Glasgow y uno de los grandes talentos que el atletismo español ha encontrado, se vio obligada a retirarse en la disputa de la segunda prueba, el salto de altura, de la competición de pentatlón. La atleta de L’Hospitalet se rompió el tendón de Aquiles en uno de sus apoyos y tuvo que abandonar la pista en camilla. Fue un terrible golpe para la joven de 22 años que había iniciado la competición con una sensacional victoria en 60 metros vallas. Sus lágrimas, su ruego mientras se agarraba la parte posterior del tobillo (“no, por favor, no”) dejaron helado el Emirates Arena consciente desde el primer momento de la gravedad de la lesión.

Fue en el tercer salto, en su primer intento sobre 1,73, cuando la atleta se llevó las manos al pie justo antes de saltar. Las imágenes no dejaron dudas, en su tercer apoyo se le fue el pie y rápidamente cayó sobre la lona sin llegar a intentar el salto. “No, a mí no, por favor”, lamentaba entre lágrimas Vicente antes de recibir la asistencia médica, ya consciente de la gravedad de su lesión.

Poco después, confirmó que los informes preliminares diagnosticaban una rotura completa del tendón de Aquiles del pie izquierdo. Ella misma explicó que se iba a poner en manos del doctor Jordi Puigdellivol, actual médico del Barça de básquet, y de su equipo, que fue quien le operó en 2022 del recto anterior del cuádriceps y en el que confía “al cien por cien” para seguir los pasos de esta segunda operación. La atleta se perderá el resto de la temporada en la que tenía dos citas tan importantes como el Europeo de Roma y, sobre todo, los Juegos Olímpicos de París. Lo normal es que puede estar en condiciones de competir dentro de unos doce meses.