Fútbol

"Era un chico alegre, tranquilo, no le caía mal a nadie"

Conmoción en el fútbol de O Morrazo por el fallecimiento en Tenerife del exjugador de Alondras y Cruceiro Rafita

Rafita, en un partido del Cruceiro.

Rafita, en un partido del Cruceiro. / FDV

El que fuera jugador de Alondras, Cruceiro y Domaio, –entre otros– Rafael Álvarez Pazo, “Rafita”, falleció el domingo en un accidente de moto en el municipio de Arona, en la isla de Tenerife, donde residía desde hacía unos años. Rafita, de 39 años de edad, militó dos temporadas en la escuadra alondrista, en la que dio el salto a la categoría sénior tras un periodo de formación en la cantera del Celta. Luego pasó al Cruceiro y, en una carrera deportiva que acabó truncada por los problemas físicos, también pasó por Porriño, Marín y Domaio.

Según las informaciones apuntadas por el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad 112, el trágico suceso se produjo poco antes de las 15 horas del domingo, cuando se recibió una llamada para solicitar atención necesaria a un motorista que había sufrido una caída en la Avenida Juan Carlos I de la ciudad tinerfeña de Arona. Al llegar al lugar de los hechos, los servicios sanitarios se encontraron al joven en parada cardiorrespiratoria debido a la gravedad de las heridas que presentaba. De inmediato procedieron a efectuar las maniobras de reanimación cardiopulmonar sin éxito, por lo que únicamente se pudo confirmar su fallecimiento.

Rafita, con la camiseta del Alondras.

Rafita, con la camiseta del Alondras. / FdV

“Era un chico alegre, tranquilo, muy querido. No creo que le cayese mal a nadie”, señala Saúl Borrego, actual entrenador del Domaio y compañero del fallecido en varios equipos así como en los torneos de verano que solía disputar. “Coincidimos dos años, pero cuatro viajando para ir a A Madroa en el Celta. Cogíamos el barco uno en Moaña y otro en Cangas, pero luego nos juntábamos en Vigo y nos venían a recoger”, señala el ahora técnico.

Rafita había dado el salto desde el Moaña al Celta, y recibió la llamada del Alondras cuando salió de juveniles. Precisamente él y Saúl ficharon por el cuadro cangués en la campaña 2003-2004, coincidiendo con el descenso de los rojiblancos. Allí coincidió con los hermanos Palmás (Carlos y Javi), Fredi, Peter, Castilla o Raúl, entre otros.

Rafita, en el círculo, en la foto de inicio de temporada del Alondras 2004-2005

Rafita, en el círculo, en la foto de inicio de temporada del Alondras 2004-2005 / FDV

Rafa Outeiral, actual presidente del Alondras, era el entrenador de ese equipo, y recuerda a Rafita como “un mediocentro de mucha calidad, que venía de División de Honor y al que le costó adaptarse al ritmo de la Preferente”. Acabó disfrutando de muchos minutos, “porque la lesión de Fredi supuso una reválida para él. Fredi [actual entrenador del Celta C Gran Peña] le ayudó mucho, y dio un paso adelante”, completa. Ascendió con el Alondras y al año siguiente pudo estrenarse en la Tercera División, pero al final de la campaña salió de la escuadra alondrista con la llegada de Juan Carlos Andrés al banquillo.

Rafita en una acción de juego con la camiseta del Alondras.

Rafita en una acción de juego con la camiseta del Alondras. / FDV

Su siguiente destino fue el Cruceiro de José Manuel Duarte, en donde compitió alguna campaña más antes de pasar por otros equipos. En el Domaio volvió a coincidir con Saúl y poco después acabaría dejando el fútbol. “Le encantaba, pero es cierto que ya arrastraba problemas de adductores y acabó por retirarse”, relata Saúl.

Su vida transcurrió después alejado del deporte. Emigró a las Islas Canarias, aunque mantuvo puntualmente el contacto con alguno de sus compañeros, mitigado, eso sí, por la distancia. Hoy el mundo del fútbol en la comarca de O Morrazo llora su pérdida.

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