Hombres como Suso Hermelo, Tomás Casás o José Manuel Iglesias -los tres aún en activo en la Sociedad Deportiva Tirán- acumulan tanta historia como títulos a sus espaldas, pero el hecho de estar en unos Juegos es algo imborrable, aunque en aquellos momentos no le dieran tanta relevancia. "Éramos unos críos y aquello fue una auténtica fiesta para todos", recuerda Hermelo, que admite que "no éramos conscientes de la repercusión. Ahora te das cuenta de ello, pero de aquella tú ibas a divertirse y nada más".

La expedición se desplazó en el autobús fletado por la Xunta de Galicia y compartido con un equipo de bolos celtas de Val Miñor que también competía en Barcelona. Allí se alojaron en el Colegio Universitario de San Raimundo de Peñafort.

Con el paso del tiempo la gesta quedó en el olvido salvo para los protagonistas de la misma, que puntualmente coinciden y comparten recuerdos. Tanto es así que con motivo del 25 aniversario decidieron reunirse. Su memoria y una figura de plata que representaba a la mascota oficial, Cobi, dejan constancia de unos hechos que ya forman parte de la historia.