De estar peleado con el gol a situarse como el máximo realizador de la categoría empatado con el Domaio. El Club Deportivo Moaña ha desatado un auténtico vendaval ofensivo en las últimas tres semanas, en las que ha marcado la friolera de 15 dianas, a una media de cinco por encuentro. Los moañeses parecen haber encontrado el camino de la portería contraria, lo que los ha aupado a la segunda posición de la tabla de Primera Autonómica.

"El equipo está bien. Hemos cambiado alguna cuestión en el aspecto ofensivo y está dando sus frutos. Aún así este último partido (4-1 al San Martín) no ha sido de los mejores. Nos cuesta llegar menos arriba y eso se traduce en más acierto", afirma el entrenador de los celestes, Rafa Villaverde.

Pero el verdadero éxito del Moaña, aunque menos llamativo, reside en su excepcional trabajo defensivo, el que le ha llevado a encajar un solo tanto en las seis últimas jornadas. Villaverde apunta, además, otro dato. "Ha sido el primer gol que nos marcan en jugada. Los anteriores fueron dos de penalti, dos de falta directa y uno de una falta lateral", señala. "Estamos defendiendo bien y ahora tratamos de corregir otros errores, evitando las faltas y defendiendo mejor esas acciones", asegura. Con todo, y a pesar de los buenos resultados, Rafa Villaverde es prudente. "El ascenso ni nos lo planteamos. Queremos llegar bien a los últimos diez partidos para afrontar ese tramo final de la Liga. Pelearemos, pero éste es un equipo joven", dice.