Fútbol sala

Los chicos crecen

Lucas Fernández dirigirá al IES Coruxo, asentado en Segunda B, por sexta temporada

El entrenador del IES Coruxo, Lucas Fernández.

El entrenador del IES Coruxo, Lucas Fernández.

Armando Álvarez

Armando Álvarez

Pareciera ayer, más que nunca, cuando todo comenzó. Lucas Fernández ha firmado su renovación con el IES Coruxo. Una noticia que se repite cada primavera, aunque nunca se deba dar por segura. Será su sexta temporada al frente de la escuadra viguesa. La cuarta en Segunda División B. Tampoco la repetición debiera restar valor a este milagro. A Lucas y al club, durante este tiempo, se han mantenido fieles al menos media docena de jugadores. Los adolescentes se han hecho adultos. Los veinteañeros se han convertido en veteranos. “Se nota la madurez del grupo”, valora el técnico. “Hemos crecido juntos como grupo”.

Lucas nunca acepta la inevitable propuesta de la directiva sin una profunda reflexión personal. Se somete al implacable juicio del espejo “todos los años”, especifica. “Imagino que es cuestión de desgaste. Segunda B es una categoría muy sacrificada, con desplazamientos importantes. Yo tengo mi trabajo, que por suerte ahora me roba más tiempo, y tengo a mi familia”. Aclara, no obstante, que jamás se cuestiona su devoción por el Coruxo: “Yo estoy a gustísimo, contentísimo. Estoy rodeado de gente excepcional. Me siento valorado y querido. Pero también quiero ser justo con el club, con el equipo y sobre todo con los jugadores. Si no pudiese dedicarles todo el tiempo que se merecen, sería el primero en apartarme a un lado. Es la parte más complicada de valorar. Si no siguiese en el primer equipo, probablemente cogería categorías base aquí”.

Partido entre el IES Coruxo y A Estrada.

Partido entre el IES Coruxo y A Estrada. / Marta G. Brea

En esta ocasión, la holgada permanencia le ha permitido adelantar ese análisis introspectivo. El IES Coruxo ha concluido en novena posición del grupo 1, de 16 componentes. “Como certificamos la permanencia un poco antes, acordamos un añito más. Ya estamos en marcha”, revela sobre el próximo proyecto, que por lógica se asentará sobre el mismo núcleo. “Seis jugadores están desde el año que yo llegué. Le doy mucho valor a eso, más con nuestras peculiaridades”.

Con “peculiaridades” resume las renuncias propias de una entidad tan modesta, que se enorgullece de promocionar a sus talentos. Berto fichó por el Jaén hace dos años y Fabio, a mitad de esta campaña, aceptó una “oferta irrechazable” de la máxima categoría belga. En otras ocasiones son los estudios: una beca Erasmus o un trabajo final de grado.

Y pese a las dificultades, no se marchita el recuerdo de aquel épico ascenso, ante el Lugo en el pabellón de Riazor, conseguido contra pronóstico en 2021. La aventura iba a ser efímera, se suponía. “Esos chicos que eran tan jóvenes e iban a probar la experiencia en Segunda B afrontarán ahora una cuarta temporada. Siguen siendo más o menos jóvenes pero se han consolidado”, evalúa Lucas. “Todos lo están haciendo muy bien y han progresado muchísimo”.

A Lucas no se le antoja rutinaria la pelea por la permanencia ni se fija un techo, desde el realismo. “Una vez conseguida la salvación, siempre puedes plantearte metas. Entrar entre los ocho primeros te puede hacer ilusión o ese ansiado play off –cuatro primeros– que todos los equipos quieren disputar. Al coger una buena racha hemos intentado mirar hacia arriba. Es muy complicado. Quizá nos haya faltado experiencia o incluso ambición, pero sobre todo continuidad. Al final nuestro grupo tiene unas características, con muchas situaciones especiales”, reflexiona. “Pero ahora hemos entrado en dinámica, conocemos la categoría y hemos quedado por encima de rivales con muchísimo mayor presupuesto que nosotros. El trabajo aporta cosas con las que tenemos que suplir la falta de dinero. Es nuestro fuerte”.

Porque el fútbol sala vigués vive momentos ilusionantes. El Bembrive femenino acaba de asegurarse el liderato en su grupo de Segunda y jugará la fase de ascenso. El Vigo 2015, si bien ya eliminado, ha participado por segunda vez en su historia en las rondas de Tercera. Su juvenil ha hecho una buena campaña en División de Honor. Y Pola, recién retirado, anuncia que a medio plazo, cuando concluya su carrera, intentará crear un proyecto de élite. Pero Lucas cree que falta un apoyo financiero e institucional que dé soporte a tanto esfuerzo: “Me parece una pasada lo de Bembrive, una barbaridad. Tienen un mérito terrible. Pero en los últimos años hemos ido perdiendo fuelle en Tercera y División de Honor Juvenil. Lo nuestro debería ser lo normal y no una gesta. Los jugadores que hay en esta ciudad no tendrían que irse fuera. Es una pena”.