Fútbol - Segunda RFEF

El Coruxo despide una Liga sin brillo

Los vigueses no pasaron del empate ante una Gimnástica que salvó la categoría

Un momento del partido jugado ayer en O Vao.

Un momento del partido jugado ayer en O Vao. / MARTA G. BREA

Raúl Rodríguez

1 Coruxo: Andrii; Johan, Borja Marchante, Guido, Naveira; Dani Vidal; Telles (Mario García, minuto 88), Pitu, Tomaselli (Ínsua, minuto 62), Añón (Temperán, minuto 90) y Davo (Álex Rey, minuto 62).

1 Gimnástica: Mediavilla; Pol Bassa, Varo, Goñi (Marco Cobo, minuto 82), Rasines (Alberto, minuto 46); Marcos Fernández (Chus, minuto 46); Saúl (Tobar, minuto 72), Josemi (Lavsamba, minuto 72), Unai, Basurto y Javi Delgado.

Goles: 1-0, minuto 19: Davo. 1-1, minuto 49: Javi Delgado.

Árbitro: Cueto Amigo, auxiliado por De Ponga Díez y Nuez Santana. Amonestó a Davo, Tomaselli y Añón por el Coruxo; y a Unai, Basurto y Pol Basa por la Gimnástica. Incidencias: Encuentro disputado en el campo de O Vao, destacando la presencia de un centenar de aficionados cantabros.

Punto y final a la temporada del Coruxo que, a pesar de todo, consiguió el objetivo primordial, salvar la categoría. El equipo entrenado por David de Dios pasó por todos los estados de ánimos que se pueden dar durante la temporada.

Ayer el equipo se despedía ante su afición. El objetivo era claro, hacerlo con una victoria y, si fuera posible, hacerlo con un buen partido. Lo primero no se consiguió, y lo segundo...

El Coruxo recibía a una Gimnástica que se jugaba la permanencia. Dependían de sí mismo, y todo pasaba por sacar algo positivo en su visita a O Vao. Los vigueses, por su parte, afrontaban su último partido de la temporada plagado de ausencias. Mateo, Alberto, Andriu, Youssef, fueron algunas de las bajas del partido, en el que David de Dios tuvo que echar mano del plan B.

Los vigueses estuvieron cómodos sobre el terreno de juego. Le dejaron el balón a una Gimnástica que jugaba muy lejos del área viguesa, por lo que Andrii no tenía demasiados problemas.

El Coruxo apostaba por recuperar el balón en la medular para salir con velocidad a la contra. Así, cerca de llegar a la mitad del primer tiempo, Naveira sube con velocidad por la banda izquierda, mete el balón al área en donde Davo lo recibe, se lo coloca y bate a Mediavilla.

Un gol que, en cierto modo, hacía justicia a lo que estaba sucediendo sobre el terreno de juego, ya que el único equipo que quería ganar el partido era el Coruxo.

Tras el paso por el vestuario, la Gimnástica movió ficha. Las noticias que llegaban desde Avilés no eran buenas, y el equipo necesitaba, por lo menos, igualar el partido.

El partido había dado un giro que no era bueno para los intereses del Coruxo, sobre todo cuando a los cinco minutos Javi Delgado logra el tanto de la igualada.

Las Gimnástica tenía el balón, pero no conseguía meterle el miedo a un Coruxo que esta vez no pasaba apuros al no tener la posesión del balón.

Los aficionados de la Gimnástica, desde la grada, marcaban el ritmo del partido. Sobre todo cuando el Ourense se adelantó en Avilés, y salvaba a los cantabros. La Gimnástica buscaba un segundo tanto que evitara la agonía de los minutos finales, pero tampoco quería arriesgar demasiado no fuera a ser que el Coruxo marcara.

El Coruxo había reducido el ritmo en su juego, dejándose llevar por lo que se vivía en otros campos. En la recta final del partido, el segundo tanto del Ourense en Avilés significaba había que dormir el encuentro hasta que el colegiado pitara el final.