Doblete final del Santa Mariña

El cumpleaños del Torneo de Nadal-Concello de Vigo de fútbol base (2013-2023) festejó la entrada del Rápido de Pereiró en el selecto grupo de sus campeones, que conquistó la categoría prebenjamín de fútbol 8 (Sub-8). También supuso la tercera oportunidad, sobre nueve torneos celebrados, en la que el Celta no ha rascado un solo título. Al club de Balaídos le pasó en 2014 -perdió las finales alevín e infantil contra el Coruxo-, en 2017 (cedió las finales benjamín y del Súper 6 alevín) y ahora. Gloria, por el contrario, para la UD Santa Mariña, que se adjudicó los trofeos benjamín (fútbol 8) e infantil (fútbol 11), mientras el Deportivo se hacía por vez primera con el Súper 8 internacional alevín.

Prebenjamín (fútbol 8). El Rápido de Pereiró dio primero y, finalmente, dio hasta tres veces. Marcó un solitario gol en la primera parte, suficiente para llevarse los dos puntos en juego en esos catorce minutos y obligar al Rápido de Bouzas a lanzarse a ganar la segunda mitad para al menos forzar la tanda de penaltis.

Pero tampoco. El Pereiró también se impuso en el segundo tiempo, con más claridad (2-0) para un 3-0 final y cuatro puntos en su haber por ninguno obtenido por su rival. Es la primera vez que un equipo del club de Monte da Mina conquista un título en el Torneo de Nadal. Tras una semifinal ganada en los penaltis al Santa Mariña, el Pereiró prolongó la fiesta y desbancó al defensor del cetro, el Rápido boucense.

Benjamín (fútbol 8). No fue un gran día para el Rápido de Bouzas en términos cuantitativos porque se quedaron sin títulos, pero colarse en dos finales no está al alcance de cualquieras. En su segunda final de fútbol 8, el conjunto del Baltasar Pujales tampoco pudo acabar campeón. El Santa Mariña, desatado, se llevó ambas partes por idéntico marcador que el habido en la final de prebenjamines: 1-0 y 2-0.

Para el Santa era el segundo trofeo de la tarde, porque antes había ganado la categoría infantil. El cuadro de Cabral sucede al Real Club Celta en el palmarés mientras el equipo aurinegro vuelve a llegar a la final, como en 2022, aunque sin poder ganarla.

Alevín (fútbol 8). Real Club Celta y Deportivo de La Coruña se plantaron en la final del Súper 8 internacional alevín. Ambos como primeros de grupo en sus respectivas liguillas clasificatorias, ambos con dos triunfos y un empate y ambos goleando por 3-0 a sus rivales lusos, Oporto y Sporting de Lisboa, en las semifinales.

Tal fue su igualdad que en la finalísima, con la grada del Municipal Pahiño llena, vigueses y herculinos empataron (2-2), necesitando la tanda de penaltis para decidir el campeón. Empezó lanzando el Celta, conjunto que entrena Álex Abalde y ganador de la Vigo Cup Sub-10 en 2022. A cada gol suyo (1-0, 2-1), respondía el equipo blanquiazul (1-1, 2-2). Hasta que en el tercer lanzamiento de la serie, el futbolista céltico engaña al guardameta visitante, pero su golpeo raso se iba fuera. El Deportivo aprovechó su penalti aunque el cancerbero vigués se tiró la lado correcto y el equipo de Riazor ganaba la segunda edición del Súper 8 -perdió la de 2022-, que arrancó en 2016 como Súper 6 y que hasta ahora habían levantado Pabellón de Ourense (2016, Areosa (2017) y Oporto (2018, 2019 y 2022). Al Celta le persigue el mal fario: ha jugado todas las finales salvo la de 2022 (Oporto-Dépor) y las ha perdido todas.

Infantil (fútbol 11). La Unión Deportiva Santa Mariña revalidó título (el año pasado lo conquistó en Cotogrande al imponerse al San Miguel 4-1) y se acerca a Coruxo FC y Areosa, que llevan tres entorchados cada uno.

Los pupilos de Pablo Novoa, de la División de Honor gallega infantil, tumbaron por 2-0 al Areosa, también de la misma categoría, en un emocionante choque de treinta minutos que abría la jornada vespertina en Navia.

Roi Cabaleiro inauguraba el marcador de penalti y Thiago Leiro sentenciaba la final.