Fútbol - Primera División

Rodrygo se multiplica en la goleada al Cádiz

El brasileño brilla con dos goles, liderando una contundente victoria del Real Madrid

El madridista Rodrygo celebra el primero de sus dos goles al Cádiz en el Nuevo Mirandilla. |  
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El madridista Rodrygo celebra el primero de sus dos goles al Cádiz en el Nuevo Mirandilla. | // REUTERS / sergio r. viñas

sergio r. viñas

Rodrygo ni siquiera iba a jugar. El plan de Carlo Ancelotti era que el brasileño descansara en Cádiz, reservando fuerzas para batallas futuras. Pero en un momento dado tuvo que decirle el italiano algo así como “Brahim no puede jugar. Te toca a ti”. Y Rodrygo agarró su camiseta, la de Brahim y hasta la de Vinicius y se las puso todas, superpuestas una sobre la otra, para resolver con dos goles la visita blanca al Nuevo Mirandilla (0-3). Como si tal cosa.

No se permitió concesiones el equipo de Ancelotti, avanzando desde la seriedad hacia la brillantez conforme se iban consumiendo los minutos. Olvidará rápido el Real Madrid su visita al Nuevo Mirandilla, resuelto con goleada, pero los tres puntos obtenidos figurarán ya para siempre en su zurrón. También, sobre todo, se trata de eso.

Debía ser Brahim quien acompañara a Joselu en la punta del ataque, en una oportunidad espléndida para demostrar que durante los dos próximos meses puede cubrir la ausencia de Vinicius tan satisfactoriamente como sustituyó a Bellingham en los dos partidos previos al parón. Sin embargo, «problemas intestinales» forzaron su baja de última hora, después de que hubiera sido anunciado como titular.

Rodrygo, con molestias tras sus compromisos con Brasil, tuvo que ser el titular, en un once que también evidenció que la respuesta de Ancelotti para las lesiones de Camavinga y Tchouaméni pasa por colocar a Valverde en el doble pivote. En Cádiz, ese movimiento desplazó a Modric al interior derecho, para que el uruguayo, chico para todo de Carletto, hiciera pareja con Kroos.

El ímpetu inicial local lo apagó Rodrygo con un golazo. El brasileño partió durante todo el partido desde la izquierda, asumiendo el rol habitual de Vinicius, y desde ahí dibujó una conducción diagonal hasta la frontal del área. Llegado a ese punto, armó su pierna derecha para colocar el balón en la escuadra de Ledesma.

Del descanso salió el Madrid dispuesto a que arrebatarle al Cádiz la opción de darle un disgusto. Es decir, determinado a marcar un segundo gol cuanto antes. No lo logró a los ocho minutos porque Joselu decidió, inexplicablemente, no empujar un balón a puerta vacía. No lo consiguió a los 18 minutos porque el palo escupió el latigazo raso de Modric, sustituido por lesión unos minutos después. Rodrygo no perdonó. Esta vez en un contragolpe, pero trazando una diagonal hacia el centro idéntica a la del primer tanto. Y más tarde se sumó Bellingham, que ya marca por rutina, 14 tantos este curso ya con el Real Madrid. Con el que marcó con Inglaterra, el mediapunta ya ha igualado la mejor temporada goleada de su historia. Y aún estamos en noviembre...

Una tarde plácida para el Real Madrid antes de recibir, este miércoles, al Nápoles, con el objetivo de certificar su primera plaza en el grupo de la Champions.