Vela

Nico Rodríguez: “Me han engañado”

El regatista denuncia que la Federación Española ha favorecido al barco de Xammar en la carrera por los Juegos de París - La junta directiva de la institución decide mañana sobre la impugnación del vigués

Nico Rodríguez, en la sede de la Federación Gallega.

Nico Rodríguez, en la sede de la Federación Gallega. / José Lores

Armando Álvarez

Armando Álvarez

“Cuando agitas un avispero, a veces te pican. Soy consciente. Pero tengo la conciencia supertranquila”, establece Nico Rodríguez. El vigués y su compañera Silvia Mas han quedado excluidos de la carrera por París 2024. Nora Brugman y Jordi Xammar, socio de Nico en el bronce de Tokio 2020, representarán a España en aguas marsellesas. Los responsables de la Federación Española de Vela adelantaron al pasado septiembre una decisión que juraron que se tomaría el año que viene. Nico se siente “traicionado, engañado”. Sus contrincantes dispusieron de información privilegiada o se han visto favorecidos. Nico y Mas han impugnado la decisión. Los 27 miembros de la junta directiva de la federación resolverán mañana en Barcelona. “Al menos así tendrán conocimiento ético y moral de la situación que se ha dado”, proclama.

Nico comparece en la sala de conferencias de la sede de la Federación Gallega en Bouzas, respaldado por su presidente, Manuel Villaverde; el mismo lugar donde el regatista celebró el 10 de agosto de 2021 la medalla de bronce que había conquistado días antes en Enoshima junto a Xammar. “En los buenos y en los malos momentos”, resume. La sucesión de unos a otros ha sido rápida y angustiosa.

Nico, en su rueda de prensa, junto al presidente de la Federación Gallega, Manuel Villaverde.

Nico, en su rueda de prensa, junto al presidente de la Federación Gallega, Manuel Villaverde. / José Lores

Nico, proel, y Xammar, timonel, se separaron después de Tokio. En el programa de París, la clase 470 pasaba a ser mixta. Nico se asoció con Silvia Mas y Xammar, con Nora Brugman. Los dos equipos se convertían en aliados, en la búsqueda de la plaza olímpica para España durante el Mundial de 2023, y en rivales, en el anhelo de ocuparla. La Federación Española, en sus protocolos, establecía dos opciones: anticipar la elección de su representante a 2023, tras el Mundial, si la desigualdad era evidente entre los candidatos, o decidirlo en el Trofeo Reina Sofía y en el Mundial de 2024 en caso de equilibrio.

La competitividad de los dos equipos de 470 era evidente en su composición, con un medallista olímpico a cada lado. Ambos fueron etiquetados como grupo I, con derecho al mismo apoyo (entrenadores, utensilios, desplazamientos) por parte de la Federación Española. Sin embargo, los dirigentes se decantaron desde el principio por Xammar. Nico ignora la razón, aunque intuye conspiraciones de despacho. “Se tuvo que mover mejor que yo, que directamente no me he movido”, comenta.

La relación de Nico y Xammar se deterioró al volver de Tokio, cuando el catalán se adueñó del material que habían comprado y desarrollado juntos. Nico ha reclamado su parte desde entonces y la federación ha respaldado a Xammar. El vicepresidente, Chimo González, envió un correo a los dos regatistas el 9 de junio de este año que respondía a otro que el abogado de Nico había enviado a Xammar el 30 de mayo. Más allá de esa injerencia, González pedía a ambos que aparcasen sus diferencias para centrarse en conseguir plaza para España en el Mundial de agosto.

Esa frase sustenta el meollo de la cuestión.El Comité de Preparación Olímpica siempre mantuvo, en comunicaciones y conversaciones, que en 2023 solo importaba la plaza. Nico y Silvia Mas llegaron a la última regata del Mundial previa a la Medal Race en cuarta posición, delante de Xammar y Brugman, séptimos. Renunciaron a su marcaje porque ignoraban lo que en realidad se estaba resolviendo. Quedaron undécimos. Xammar y Brugman ganaron la plata. Poco después, el 6 de septiembre, el comité decidía adjudicar a estos últimos el billete olímpico.

El nombramiento se justifica en que la pareja catalana siempre ha superado a la galaicocatalana. Elude que Más ha tenido que recuperarse de la rotura de un cruzado y Nico, de unas protusiones discales. A Mas la obligaron a participar en unos entrenamientos en Marsella pese a que su reacondicionamiento aconsejaba otro ritmo. A Nico le hicieron viajar diez días después de haber sido padre. Esa insensibilidad, que define como “presiones”, se extrema en el Mundial de agosto en La Haya. El vigués acudió a él dos días después de haber encontrado muerto a su padre. “No me arrepiento de haber ido. Demostramos que somos profesionales. Yo tenía mi purga en la ducha, me ponía una canción que me recordaba a mi padre, lloraba, me limpiaba y luego sonreía y trabajaba”, relata.

El director técnico, Xisco Gil, les comunicó su exclusión. Durante tres horas de reunión ese 6 de septiembre para decidir sobre diez clases, más de dos horas se habían dedicado a debatir su caso. “Pues no habría diferencia en criterio técnico”, deduce Nico. Él y Mas han presentado esa impugnación que mañana juzgará la junta directiva. Mas, sin embargo, guarda silencio. “Silvia prefiere no enfrentarse de manera pública a la federación. Es respetable, loable. Lo entiendo perfectamente. Es una exposición. Yo decido y asumo las consecuencias”, acata Nico.

Si bien existen pocas opciones de que la protesta prospere, su éxito les conduciría a pelear en 2024 contra Xammar y Brugman en el agua y contra la inquina en el muelle. “Mucho más complicado que este año y medio no estaría. No me preocuparía demasiado. Nos refugiaríamos en nuestro equipo”, asegura Nico. Les han propuesto, por otra parte, ejercer de sparrings de sus rivales. “Hemos sufrido un engaño, nos darían una beca ínfima... No quiero ser furgonetero de nadie ni trabajar para ellos cuando me han utilizado, me han engañado y se han aprovechado de intentar ser honesto y buena persona”.

El vigués asume que más probablemente su trayectoria olímpica ha concluido. Existen nuevas travesías esperándolo. Un ejecutivo de la federación lo llamó minutos después de ganar el bronce en Tokio. “¿Volverás ahora a la odontología?”, le preguntó. Tal vez sea la carrera que estudió, pero no su vocación. “Primer descansaré. Han sido siete años sin parar. Pero no me voy a dedicar a la odontología, como piensan ciertos directivos. Nico va a navegar”.

Xammar y Nico Rodríguez, en Enoshima.

Xammar y Nico Rodríguez, en Enoshima. / Efe

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“Llegué a considerar a Jordi casi como un hermano”, confiesa Nico. Cinco años de íntima convivencia, de 2017 a 2021, en viajes y competiciones, con la presión de la élite, no deterioraron su relación. La fiesta del bronce japonés culminó su historia. Aún se querían cuando el cambio en la programación olímpica obligó a deshacer su asociación. No esperaba el vigués la traición inmediata, que ha contaminado todo el proceso de París 2024.

Construir un equipo de vela trasciende el reparto de tareas en el barco. Xammar y Nico recopilaron durante años el material que emplearon para auparse al podio. Manejaron incluso la posibilidad de comercializar piezas que ellos mismos habían desarrollado. En septiembre de 2021, ya de regreso a España, cuando tocó liquidar las cuentas comunes, se iniciaron las discrepancias. Simples malentendidos, pensó Nico. El 11 de enero de 2022, Xammar recogió todo el instrumental guardado en la base federativa de Santander y se lo llevó a Barcelona. “Para hacer el inventario y llegar a un acuerdo”, prometió. Nico ha estado reclamando su parte desde entonces; en contacto personal, con mediación de abogados y pronto ya a través de los tribunales.

La Federación Española, antes que ejercer de mediadora o inhibirse, ha maniobrado a favor de Xammar. El 7 de julio de 2022 en una reunión telemática de ambos con el director de Preparación Olímpica, Asier Fernández de Bobadilla, y el director técnico, Xisco Gil, los dirigentes aseguraron que la federación era dueña del material._Rechazaban quitárselo, aunque fuese para repartirlo, a “un barco que ya estaba funcionando”, el de Xammar. Nico reclamó las facturas, que la federación no remitió hasta el 10 de enero de 2023. Facturas a nombre de Nico y Xammar, demostrando su copropiedad.

“Esto obviamente nos has lastrado. La imparcialidad se perdió antes incluso de que comenzásemos a navegar”, conviene Nico. La Federación Española se comprometió en esa reunión de julio de 2022 a adquirir nuevo material para Nico y Silvia Mas. Se lo entregaron en mayo de este 2023. El Europeo ya se había disputado. El Mundial, con “otras prioridades”, aguardaba en agosto. “Hay que hablar con proveedores, encontrar los pesos ideales, retrasos, contratar un camión para trasladar los mástiles... Es un proceso laborioso. Tener ya el material vale mucho más dinero que el hecho de que te lo compren”.

La paradoja se completa. Mas y Nico no han podido utilizar ese nuevo material. “Lo íbamos a probar ahora, entre septiembre y febrero. Está guardado en el almacen sin poder utilizarlo”. Sobre la tasación y destino del que compartió con Xammar habrá demanda. Advierte: “Si fuese por el dinero, la habría presentado hace año y medio”.