Atletismo

El efecto Asaltamontes

El colectivo vigués, constituido en asociación, aspira a reunir 500 mujeres en la quedada de trail running que organiza el próximo 2 de julio en once localidades de manera simultánea

Una de las participantes en una quedada en Fragoselo.

Una de las participantes en una quedada en Fragoselo. / Miguel Rúa

Armando Álvarez

Armando Álvarez

Una atleta viguesa convoca el 6 de noviembre de 2022 a un puñado de aficionadas a correr por los montes olívicos y casi 500 se citan para repetir experiencia el 2 de julio en once localidades gallegas y españolas a la vez. Ese salto, tan insospechado como coherente, es el “efecto Asaltamontes”. El movimiento iniciado en Vigo está tejiendo su urdimbre por todo el país a la vez que se diversifica. Ya planean otras actividades, como carreras y campus. “Dios dirá a dónde nos lleva esto”, se intriga Arancha Pérez de Lis, uno de motores del proyecto.

Fue Aroa Sío la causa primera. La viguesa experimentó una epifanía cumplidos los 36 años. Dejó de fumar. Cambió su estilo de vida. Se lanzó al “trail running”. Más de un lustro después se ha convertido en una de las mejores especialistas internacionales. Ha galopado, por ejemplo, por las laderas del Mont Blanc durante 160 kilómetros.

Aquel 6 de noviembre del año pasado, Sío había invitado a compartir un entrenamiento por Saiáns a través de sus redes sociales. En Coruxo se congregaron 30 mujeres. Fue el germen de Asaltamontes Female, nombre escogido tras un concurso de propuestas. El colectivo femenino facilita las excursiones grupales de trail. Entre sus ventajas, la seguridad que el número proporciona en parajes a veces aislados. Añade además un componente social al deporte.

Asaltamontes ha ido creciendo desde el principio; primero, a través de WhatsApp. A la siguiente quedada, en Fragoselo, comparecieron 75 corredoras y aún más en la tercera. Las promotoras crearon entonces un perfil de Instagram, que hoy supera los 1.300 seguidores. También han adoptado la aplicación UnitedWom, dedicada a planes para mujeres, y la plataforma Strava. Fue cuando empezaron a concebir para comienzos de julio una convocatoria en varias localizaciones.

En ese camino acaban de dar otro paso institucional. En una reunión con el concejal de Deportes, Manel Fernández les aconsejó convertirse en asociación para acceder a determinadas ayudas. Esta misma semana han completado todos los trámites. Como razón figura la promoción del trail running. “Vemos que hay demanda, muchísimo interés. Esto crece muy rápido y era la mejor manera”, argumenta Pérez de Lis. “No nos hemos establecido como club porque no queremos entrar en competencia ni que ninguna corredora tenga que dejar el suyo”. En estos días debaten las fundadoras cuotas y otros detalles. Ya poseen camisetas, muy demandadas.

La quedada del 2 de julio será su primera gran actividad como asociación. La idea se ha ido difundiendo a través de otros colectivos o de contactos individuales. “Ha sido a base de ir tocando puertas y de ir preguntando quién se veía capaz de organizar algo así”. El evento se iniciará simultáneamente a las 9 de la mañana. En cada punto se habrá diseñado un recorrido de alrededor de 10 kilómetros, de características técnicas sencillas, sin demasiado desnivel, “para que vengan todo tipo de mujeres. La idea es que disfruten de la montaña y que se establezcan lazos entre ellas para quedar a entrenar”.

Aroa Sío aprovechará un descanso en su calendario de élite y dirigirá la excursión en Vigo, con salida y llegada en el parque forestal de Saiáns. Ha enrolado a otras expertas: Manuela Vilaseca, de su propio equipo, estará en Moià (Barcelona); Leire Martínez, en Santurtzi (Bilbao); Cris Santurino, en Madrid; Dominique Van Mechelen, en Teror (Gran Canaria). También habrá reuniones en Burela (Lugo), Barbadás (Ourense), A Coruña, Pravia (Asturias), Orihuela (Alicante) y Moclín (Granada).

Para participar es necesario anotarse, ya que Asaltamontes se encarga de proporcionar agua, fruta y barritas energéticas a las once localizaciones. La intendencia es compleja. “Queremos dárselo comido y masticado para que lo hagan en su ciudad. Nos estamos peleando con eso. No es fácil encontrar un proveedor nacional de fruta. Pero lo conseguiremos”, promete Pérez de Lis. El plazo terminará el próximo martes. De momento hay 77 inscritas en Vigo y 313 en total. “Soy un poco ilusa. Quiero que lleguemos a 500”, confiesa.

Cuando concluyan los entrenamientos, las experiencias se compartirán a través de Instagram, sin descartar algún tipo de directo. Confían en que esta iniciativa habrá contribuido a su visibilidad. “Luego, que en cada sitio se creen grupos de entrenamiento, que las mujeres se conozcan entre ellas y tenga alguien de referencia allí”, desea Pérez de Lis.

Trabajan en diferentes tiempos. Han previsto otra quedada en noviembre y ya se han comprometido a unirse a ella en tres nuevas ciudades. Antes, en septiembre, Aroa Sío dirigirá un campus “más personalizado, para un grupo reducido de mujeres, de convivencia”. Y también organizarán una prueba femenina en el entorno de Monteferro. Consistirá en seis horas de relevos en un circuito de 2 kilómetros. “A veces a las chicas les cuesta animarse a disputar su primera carrera. En equipo, unas tiran de las otras. Cuando te superas a ti misma, te sientes genial. Las competiciones no son el fin de practicar un deporte pero lo hace más divertido, aunque no vayas a ganar nada”.

El “efecto Asaltamontes” se retroalimenta y prolonga. “Te escriben y te preguntan si no tenemos Asaltamontes en Toledo o te dicen que están pensando en visitar Galicia y buscamos a alguien que las lleve de ruta”, revela Pérez de Lis, que gestiona los mensajes de Instagram. “Me quedo sorprendida de cuánta ilusión hay y cómo se establecen lazos. Es una forma de conocer a gente con tus mismos intereses”. Y todo comenzó aquella mañana otoñal ante la iglesia de Coruxo. “Me parece superemocionante”.

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