El Arenteiro atormenta al Atlético

El equipo ourensano cae eliminado tras comprometer a los de Simeone | El arbitraje acudió al rescate de los colchoneros cuando peor pintaban las cosas para ellos

Carrasco sujeta a Germán Novoa durante el partido de ayer.

Carrasco sujeta a Germán Novoa durante el partido de ayer. / Brais Lorenzo

R. O.

El sueño copero del Arenteiro se acabó ayer. Pero lo hizo a lo grande, tras acogotar durante dos horas a un grande como el Atlético de Madrid, que pasó un verdadero tormento en Espiñedo y al que socorrió en momentos puntuales del partido el arbitraje de González Fuertes que les señaló dos penaltis a favor (uno de verdadera broma) y que expulsó al entrenador local. Los ourensanos se adelantaron, pero la ventaja les duró demasiado poco y eso dio vida a un Atlético que a trece minutos del final anotó el gol de la victoria por medio de Barrios.

El Arenteiro dio muestras de todo lo bueno que ha hecho en las últimas temporadas en la Copa del Rey en la que ha torturado a varios equipos de Primera. Ayer le tocó al Atlético de Madrid que se sostuvo en el partido en gran medida porque encontró una complacencia arbitral considerable. Los de Carballiño apretaron al Atlético con la decisión de un equipo grande, le anularon los espacios, le impidieron correr y cargaron cuando pudieron el área sobre un terreno en el que sentían como pez en el agua. Todo lo contrario que el Atlético de Madrid, perdido por completo, sin amenazar a los ourensanos.

Cerca del descanso el Arenteiro encontró el primer gol en una jugada en la que Markitos controló con el pecho en el área tras romper la línea de fuera de juego y tocó con suavidad por encima de Oblak. El gol era dramático para el Atlético que encontró el empate antes del descanso gracias al penalti con el que González Fuertes –que a los veinte minutos ya había expulsado a Julio Rey, entrenador del Arenteiro– castigó un barullo en el área en el que se fue al suelo todo el que sintió el mínimo contacto. Igualó Carrasco y los futbolistas se fueron al descanso.

González Fuertes expulsa a Julio Rey, entrenador del Arenteiro. |  // BRAIS LORENZO

González Fuertes expulsa a Julio Rey, entrenador del Arenteiro. // BRAIS LORENZO / REDACCIÓN

En el segundo tiempo el Arenteiro llevó completamente el peso del partido. Sin grandes ocasiones, pero el partido estuvo bajo su control. González Fuertes volvió a la acción para pitar un incomprensible penalti por un piscinazo de Carrasco en el área. Se encargó de lanzarlo Morata que poco menos que le regaló la pelota a Diego García. Acababa de salvarse de una situación delicada el Arenteiro que volvió a insistir en sus ataques frente a un Atlético cada vez más desquiciado porque no encontraba el camino hacia la portería de los ourensanos. Pero de repente encontraron la solución en un disparo lejano de Barrios en el minuto 77 y cuyo bote desconcertó a Diego García que no pudo evitar el tanto.

Ese gol supuso un terrible mazazo para el Arenteiro que sacó fuerzas de donde pudo para darse una oportunidad ante un Atlético que se pertrechó con acierto para frenar la ilusión infinita de un Arenteiro que honró al fútbol con su comportamiento. En el descuento Carrasco amplió la ventaja en una contra con todo el Arenteiro en el campo de los colchoneros.