Cidadelle clama por el fin de las obras

Más de un centenar de vecinos de este barrio de Chapela protestan ante las molestias que soportan desde hace meses

El Concello anuncia que el vial se asfaltará la próxima semana aprovechando las vacaciones en los centros escolares

Vecinos de Cidadelle salen a la calle a reclamar el fin de las obras

Pedro Fernández

Antonio Pinacho

Antonio Pinacho

Los vecinos de la zona alta de Chapela están hartos de soportar los problemas que les causan las obras de humanización de la Subida a Cidadelle. El ruido de la maquinaria, los cortes de tráfico sin previo aviso o el sortear los baches y piedras en la calzada se ha convertido en parte de su rutina diaria desde finales del pasado verano, cuando arrancaron los trabajos. Una actuación que debía estar rematada en diciembre, pero que tres meses después continúan sufriendo, agravada en las últimas semanas por la coincidencia con la reforma del Camiño Mouriño, la otra alternativa que utilizaban como acceso a sus casas. Cansados de aguantar esta situación, los residentes de la zona se concentraron ayer en el vial para expresar su malestar por el retraso que acumulan los trabajos y reclamar el fin de las obras.

“Estamos quemados por esta situación. No tiene sentido realizar estas obras en pleno invierno, en época de lluvias, y encima coincidiendo con el Camiño Mouriño por lo que ya no nos quedan alternativas para acceder a nuestras casas”, lamenta Carlos Rosendo, uno de los afectados.

La protesta, convocada a través de las redes sociales, reunió a unos 150 vecinos del barrio y también contó con la presencia de concejales del PP y miembros de la Asociación de Vecinos de Chapela. “Es una vergüenza como está la calle, con baches y piedras por todas partes, no se puede consentir ya no solo por las molestias, sino porque es peligroso. Hay gente que se ha caído por culpa del mal estado de la calzada y también coches averiados. Y lo peor es que los trabajos van muy lentos, casi no tienen operarios, así que se puede eternizar”, comenta Josefa González.

Algunos de los asistentes a la protesta.

Algunos de los asistentes a la protesta. / ANTONIO PINACHO

Los residentes también critican que no se haya aprovechado la actuación para construir aceras, al menos en uno de los lados, y también creen insuficiente la capacidad de las tuberías para las aguas pluviales. “Cuando llueva el agua seguirá bajando como un torrente por la calzada, los tubos que han puesto son pequeños y las arquetas son escasas para una calle con tanta pendiente”, argumenta José Luis Rodríguez, que critica a los responsables municipales “porque están engañando a los vecinos desde hace meses y la situación es insostenible”.

El asfaltado, la próxima semana

El gobierno local aseguró ayer que los trabajos de asfaltado de la Subida a Cidadelle se realizarían durante la próxima semana para no perjudicar a los autobuses del transporte escolar del CEIP Igrexa, aprovechando las vacaciones de Semana Santa. Sin embargo, durante la concentración muchos de los vecinos mostraron su desconfianza ante el anuncio del Concello. “Ya no nos creemos nada después de tantos meses riéndose descaradamente de nosotros. No queremos promesas, queremos hechos, ver las máquinas trabajando”, apunta Dina González, harta de ver cómo se alargan los plazos de la obra mientras todos los vecinos siguen sufriendo a diario las consecuencias.

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