Mondariz rehabilita una cruz y un crucero que habían sufrido actos vandálicos

El Concello reclamó a los responsables los costes de reparación de los bienes

Restauración del crucero de la Plaza Domingo Blanco Lage.

Restauración del crucero de la Plaza Domingo Blanco Lage. / D.P.

El gobierno de Mondariz ha concluido los trabajos de restauración de dos importantes piezas de su patrimonio cultural: la cruz de la iglesia y el crucero de la Plaza Domingo Blanco Lage. Ambos elementos habían sido derrumbados como consecuencia de varios actos vandálicos durante las fiestas de verano de 2023 y 2022.

El Concello, luego de valorar los costes económicos de los trabajos de restauración, reclamó a los responsables el dinero necesario para reparar los elementos. En uno de los casos, el gobierno municipal recuperó la totalidad del coste, pero en el otro únicamente consiguió el 75% de la inversión necesaria, ya que el autor era insolvente y fue su familia la que indemnizó al Concello por el perjuicio ocasionado a un bien público.

Los trabajos de rehabilitación estuvieron dirigidos por el maestro cantero Manuel Sestelo, que contó con el apoyo de un restaurador y un arqueólogo. Durante las obras, se restauraron todas las piezas originales y únicamente se recurrió a la reintegración puntual con mortero de cal del mismo color de la piedra en lugares estratégicos en los que los daños causados al granito eran irrecuperables.

La cruz de la iglesia fue construida en el año 1956 y tiene 3,16 metros de altura. Se levanta sobre una serie de escalones de granito justo al lado de la iglesia parroquial de Santa Baia de Mondariz y carece de figuración. El monumento, que no tiene inscripciones, se levantó veinte años después del golpe militar de 1936 con el objetivo de exaltar el régimen dictatorial y su vínculo con la iglesia católica. Con el tiempo perdió ese significado y se asumió socialmente como un símbolo cultural y religioso más.

Por su parte, el crucero de la Plaza Domingo Blanco Lage se instaló en este lugar a mediados del siglo XX, procedente de su localización original, en el barrio do Escobeiro.