Nigrán terminará el faro de Panxón 18 años después

El faro de Panxón cumplirá la mayoría de edad con puesta de largo incluida. Dieciocho años después de iniciar su construcción, el Concello de Nigrán acabará en 2024 al fin la obra, paralizada desde 2006 por irregularidades urbanísticas, y aprovechará para rehabilitar el edificio que, después de casi dos décadas de abandono, se ha convertido en emblema del feísmo en un entorno turístico, a pocos metros de Praia América. Las obras, que saldrán a concurso en breve por un precio de salida de 227.214,93 euros, servirán para convertir la planta baja en un local de uso recreativo para los vecinos.

La licitación del proyecto llega un año más tarde de lo esperado. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana concedió en septiembre de 2022 al Ayuntamiento una subvención para sufragarlo en octubre de 2022. Una ayuda procedente de los fondos europeos de recuperación de la crisis sanitaria, los conocidos como Next Generation, destinados en este caso el ahorro energético a ya mejora de habitabilidad, accesibilidad y experiencia de uso de edificios públicos. Pero el permiso de la Autoridad Portuaria de Vigo, necesario al tratarse de un faro en activo, no llegó hasta este pasado octubre.

La intervención no afectará a la estructura troncocónica del faro, que cumple su función de guiar a los marineros a la hora de entrar y salir del puerto nigranés, sino a la construcción anexa, que sigue lóbrega. El proyecto, del arquitecto nigranés Severo Fernández, contempla crear en los 162,75 metros cuadrados del interior un espacio amplio e iluminado con dos baños adaptados, un almacén y un cuarto de instalación, que podría servir para organizar todo tipo de actos. “Non queremos adaptalo a un fin concreto porque precisamente o obxectivo é que poida ter un uso polivalente, o que implica que poda acoller desde exposicións ata obradoiros ou charlas”, explica el alcalde, Juan González.

Es una prioridad para el gobierno municipal poner fin a la degradación que presenta el inmueble. “Leva anos en situación de abandono e ofrece unha imaxe degradada nunha contorna especialmente turística, polo que plantexamos recuperalo para o goce de toda a veciñanza”,señala el regidor. Según explica, no fue posible actuar hasta que se modificaron las normas subsidiarias en 2020, “ao estar o edificio nun limbo por ser zona verde”.

Con el fin de proporcionar el máximo bienestar a los usuarios, el espacio será aislado con material de alta eficiencia, se mejorarán los acabados exteriores, se sustituirá toda la carpintería y se limpiarán las fachadas de piedra, plagadas de pintadas. La obra deberá finalizar antes de octubre de 2024 para no perder la subvención.

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