Rivas logra aprobar los salarios del nuevo gobierno tras conseguir el apoyo del BNG

El acuerdo incluye dos cargos de confianza: un coordinador de concejalías y un responsable de comunicación | Los nacionalistas también tendrán un asesor a sueldo del Concello

Los concejales del PSOE, BNG y AER votan a favor de los salarios, ayer, durante el pleno.   // ANTONIO PINACHO

Los concejales del PSOE, BNG y AER votan a favor de los salarios, ayer, durante el pleno. // ANTONIO PINACHO / Antonio Pinacho

Antonio Pinacho

Antonio Pinacho

La alcaldesa redondelana, Digna Rivas, así como el resto de concejales del nuevo bipartito (PSOE-AER) no seguirán trabajando sin cobrar. El pleno de organización aprobó ayer finalmente, en su segundo intento, las retribuciones tanto de la propia regidora como de los ediles gracias al apoyo del BNG, necesario ante la situación de minoría del gobierno.

El acuerdo llega tras días de negociaciones entre los tres partidos después del fracaso del primer intento, el pasado 7 de julio, en el que la coalición PSOE-AER no fue capaz de sacar adelante asuntos importantes para el funcionamiento del gobierno, como las propias retribuciones de los concejales o los cargos de confianza propuestos.

La sesión celebrada ayer volvió a mostrar las dificultades a las que se tendrá que enfrentar Rivas durante los próximos cuatro años para poder llevar adelante su proyecto, ya que el PSOE solo cuenta con siete concejales, además de uno de AER, frente a los diez del PP y los tres del BNG. Pese a todo, la alcaldesa logró el objetivo de sacar adelante la aprobación del personal de confianza, entre los que se incluyen dos personas a servicio del gobierno –un coordinador de concejalías y un responsable de comunicación–, además de un cargo de confianza del BNG, contratado por el Concello, para realizar distintas funciones de apoyo del grupo municipal, como parte del acuerdo entre los nacionalistas y los socialistas en el pacto de investidura–.

Las retribuciones suben un 8% y la alcaldesa cobrará 47.000 euros al año

Según el acuerdo alcanzado, los salarios contemplan una subida de un 8 por ciento respecto a la pasada propuesta. Así, la retribución de la alcaldesa se sitúa en 47.142 euros brutos al año repartidos en doce mensualidades; en un segundo escalón salarial se sitúan los dos concejales con dedicación exclusiva –uno de ellos el edil de AER, Roberto Villar–, que percibirán 32.430 euros al año, mientras que los tres ediles con dedicación parcial (70% de la jornada) cobrarán 22.680 euros anuales.

También se incrementan los salarios de los grupos de la oposición, puesto que los portavoces tanto del PP como del BNG percibirán 9.072 euros al año por esta labor, mientras que la cuantía para el resto de ediles será de 5.802 euros anuales. A esto se le sumará los 120 euros por asistencia a pleno o comisiones, con un máximo de cuatro al mes.

Respecto a las retribuciones para los cargos de confianza –el coordinador de concejalías y el responsable de comunicación–, ambos con jornada parcial, percibirán 16.200 euros anuales por su trabajo, el mismo salario que el representante del BNG a salario del Concello.

Tanto los portavoces de AER como del BNG, Roberto Villar y Xoán Carlos González, destacaron el esfuerzo realizado para alcanzar un acuerdo para garantizar la estabilidad de un gobierno progresista durante los próximos cuatro años.

"Rivas ha comprado el cuarto concejal del BNG con el nuevo cargo de asesor"

Javier Bas

— Portavoz del PP

Por su parte el portavoz popular, Javier Bas, se mostró muy crítico tanto con los salarios como por la nueva figura del cargo de confianza del BNG pagado por las arcas municipales. “Este acuerdo de gobierno no está basado en los intereses de los vecinos, sino en los intereses personales tanto de la alcaldesa y su equipo de gobierno para mantener los sillones”, dijo. Asimismo acusó a Rivas de “comprar el cuarto concejal del BNG” con el nuevo asesor a cuenta del Concello, algo que calificó de “una inmoralidad”. Ante esta situación amenazó con la posibilidad de impugnar el acuerdo.

Los nacionalistas, sin embargo, lo justificaron ante la necesidad de tener una persona de confianza en el Concello para atender a los vecinos en horario matinal.

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