El candidato del BNG, Xavier Simón Fernández, se proclamó ayer, alcalde de Arbo en la sesión de investidura gracias a los votos de los tres concejales de Alternativa Independiente de Arbo (AIAR). El nacionalista será el regidor arbense aunque a lo largo de la legislatura alternará la Alcaldía con el independiente Luis Enrique Rodríguez, no obstante todavía está por determinar la periodicidad de cada mandato, un asunto que tratarán a lo largo de la próxima semana.
En voz alta, los tres ediles del BNG, la segunda fuerza más votada, y los tres concejales de AIAR pronunciaron el nombre de Xavier Simón en la votación para elegir nuevo alcalde. Esta actuación en el pleno de ayer fue la acordada el viernes a última hora de la tarde, sin embargo, aún queda por distribuir su proyecto de gobernabilidad y las áreas que asumirá cada formación. Será un gobierno "totalmente paritario en todos los aspectos, próximo a la gente y más participativo" adelantó Simón.
Ante la gobernabilidad conjunta, Simón aseguró que existe "coincidencia absoluta" en los programas políticos de los dos grupos "con pequeños matices de diferencia".
A entender del nuevo alcalde, "en un ayuntamiento lo que prima no es la ideología, sino el sentido común y los dos apostamos por un cambio y coincidimos en las principales líneas estratégicas para superar un municipio anquilosado en un gobierno caciquil".
Durante su intervención, Xavier Simón adelantó algunas de las primeras medidas que tomará, una vez asuma sus funciones, entre ellas la anulación del Plan General de Ordenación Municipal de Arbo.
Por su parte, el candidato del Partido Popular, Horacio Gil Expósito, aseguró ayer que, de cara a los próximos cuatro años, su grupo político hará "una oposición constructiva y leal a los intereses de los vecinos".
Respecto al pacto iniciado por una formación de izquierdas como es el BNG y un partido de derechas como es AIAR, Horacio Gil considera que "es un pacto antinatura, muy forzado por intereses personales y que obvia los intereses de Arbo", no obstante el candidato popular reconoció que "es legítimo".
PP y AIAR se reunieron el viernes por la noche pero no hubo acuerdo según Gil , porque AIAR "no tenían voluntad de negociación, con una postura enrocada en la Alcaldía".
