SEVILLA 1 - 2 CELTA

Giráldez alcanza su segundo sueño

El Celta gana el Sevilla con goles de Carles Pérez y de Larsen en el estreno del entrenador de O Porriño con el primer equipo

El porriñés fue fuel a su estilo y presentó un once valiente y dominador, con cuatro canteranos

Los jugadores del Celta celebran uno de los tantos de esta tarde.

Los jugadores del Celta celebran uno de los tantos de esta tarde. / Agencias

Carles Pérez y Larsen le dieron una victoria al Celta ante el Sevilla (1-2) que le aleja un poco más de los puestos de descenso cuando LaLiga afronta dos semanas sin competición por los compromisos de las selecciones nacionales. Claudio Giráldez tuvo el debut soñado para un entrenador de la cantera que solo la destitución de Rafa Benítez le dio la esperada oportunidad de dirigir en la máxima categoría al equipo de su vida, y el de su padre y de su tío Pepe Lemos, aquel excéltico que participó en dos ascensos con Milorad Pavic.

El técnico de Cans logró su primera victoria en la élite siendo fiel a sus ideas y valiente en sus planteamientos para cambiarle la cara a un equipo que con Benítez llevaba meses coqueteando con el descenso y desarrollando un fútbol cada vez más insufrible. El Celta no solo sumó los tres puntos ante un rival directo por la permanencia y que todavía es el vigente campeón de la Liga Europa, sino que ridiculizó en su propio campo a un Sevilla que apenas vio el balón y que solamente generó ocasiones ante Guaita a la contra y en saques de esquina. Muy pobre balance ofensivo para una de las plantillas más caras de LaLiga.

La culpa la tuvo un rival que le escondió la pelota con una excelente circulación y la recuperaba tras périda antes incluso de lo esperado pese a tener enfrente a futbolistas del prestigio de Sergio Ramos, Jesús Navas, Lucas Ocampos, En Nesyri, Marcos Acuña o Nemanja Gudelj. A pesar de las urgencias por sus problemas en la clasificación, el Celta fue descarado y valiente, como había prometido su nuevo entrenador, y quiso el balón porque cree que así es la mejor manera de generar ocasiones y de minimizar las del rival. 

El Sánchez Pizjuán fue testigo ayer de un triunfo histórico de ese Celta que lleva años presumiendo de ser un club de cantera pero que no se atrevía a dar el paso de apostar por un entrenador de casa. En su estreno, Giráldez se presentó en Sevilla con un once en el que había cuatro canteranos y al que en el segundo tiempo se añadió al ponteareano Damián Rodríguez, que debutó en la máxima categoría dejando detalles de su gran calidad como mediocentro. 

La idea del fútbol que practica el filial céltico la plasmó Giráldez ante un histórico de LaLiga. La apuesta le dio la razón y los puntos necesarios para distanciarse todavía más del descenso (ahora a 5 puntos) y situarse a un punto de Sevilla y a dos del Rayo Vallecano, que visitará Balaídos el 31 de marzo. 

El Celta se presentó a la cita con un once que incluía tres novedades con respecto al que cayó por goleada en el Bernabéu en la despedida de Benítez: los canteranos Carlos Domínguez, Hugo Sotelo y Hugo Álvarez sustituían a Starfelt, Manu Sánchez y el lesionado Luca de la Torre. Las principales innovaciones de Giráldez, sin embargo, fueron las de situar a Hugo Álvarez como carrilero izquierdo y a Mingueza como tercer central para que Manquillo corriese toda la banda derecha.

Así, el Celta inició el partido dominando y creando la primera acción de ataque, que Aspas resolvió cruzando el balón en exceso. El dominio de los visitantes obligó al técnico local, Quique Sánchez Flores, a modificar el dibujo inicial (pasó del 4-4-2 al 5-3-2) para intentar ganar presencia en el centro del campo. Logró que el Celta cometiese errores en la entrega que el Sevilla no supo aprovechar en tres ocasiones, hasta que en el minuto 18 En Nesyri aprovechó un fallo en el control del balón de Unai Núñez para superar a Guaita de tiro cruzado.

Poco después, la lesión de Manquillo, una mala caída que le dañó la muñeca, trastocó los planes de Giráldez, que le dio una oportunidad a Carles Pérez después de sumar siete partidos sin jugar con Benítez. El catalán respondió con su primer gol en la temporada, en el minuto 71, con un excelente disparo con la izquierda desde el pico del área. El Celta había merecido el empate mucho antes, sobre todo en dos ocasiones de Larsen que neutralizó su paisano Nyland. Una decena de ataques había generado el equipo vigués en la primera mitad, en la que rondó el 67 por ciento de posesión y teniendo como protagonistas, entre otros, a los Hugos (Álvares y Sotelo).

El plan de juego que llevó al Celta Fortuna a brillar en la Primera RFEF también servía para plantarle cara a un Sevilla que se había ido al descanso con ventaja en el marcador pero con la sensación de que el rival seguía muy vivo y con más energía porque no tenía que correr detrás del balón.

Y la segunda mitad se inició como acabó la primera: con el Celta llegando con peligro a la portería del equipo andaluz. Aspas recogió un excelente pase de Hugo Álvarez y su remate de puntera se paseó por todo el frente del área pequeña sin encontrar un rematador. Poco después, Larsen remataba fuera tras una larga carrera que había pillado despistada a la zaga de un Sevilla que comenzaba a sufrir las críticas de una parte de la grada ante las constantes amenazas de un Celta que continuaba ejecutando el plan de Giráldez de llevar la iniciativa y jugar con valentía.

Un nuevo error de Unai Núñez estuvo a punto de acabar con las ilusiones de los célticos, pero Isaac Romero no encontró la portería. En la siguiente jugada, el mismo jugador y Ocampo desperdiciaban una doble ocasión en los mejores minutos del Sevilla, que su entrenador cortó con un doble cambio que enfadó a En Nesyri al llegar al banquillo. Sus compañeros tuvieron que sujetar al marroquí, que se iba a por Quique Sánchez Flores.

Superada la hora de partido, Giráldez hizo un doble cambio: Starfelt y Jailson entraron por Carlos Domínguez y Hugo Sotelo. El brasileño duró poco en el centro del campo. Tras el tanto de Carles Pérez, en el minuto 71, el entrenador del Celta hizo otro doble movimiento: dio entrada a Cervi y a Damián Rodríguez por Unai Núñez y por Hugo Álvarez. Jailson se situó entonces como tercer central y Bamba pudo aparecer más por la banda izquierda, por la que había sido protagoniza Hugo Álvarez. 

Y con el Celta ampliando el porcentaje de posesión del balón llegó la jugada que marcaría el estreno de Giráldez en Primera División: Bamba recibió un balón por la izquierda y puso un centro al área, donde Larsen se adelantó a su marcador para tocar el balón de espuela y anotar un importante gol. 

A la desesperada, el Sevilla reclamó sin éxito un penalti de Starfelt a Lukebakio y Jordán mandó fuera un remate tras un córner. No hubo tiempo para más y Giráldez disfrutó de su segundo sueño de la semana, tras su designación como entrenador el Celta.