Garcés: “Buscábamos un revulsivo”

La imagen que el Celta ofreció el domingo pasado en el Santiago Bernabéu, con el equipo bajando los brazos en los últimos minutos y cerrando el partido con una goleada en contra, después de que el Cádiz ganase al Atlético de Madrid y recortase la diferencia a dos puntos con los célticos precipitó la decisión de los máximos responsables del conjunto vigués de rescindir el contrato de Rafa Benítez, vigente hasta junio de 2026 pero dejando el último año como opcional para ambas partes. Aunque el finiquito suponga un quebranto económico importante (superará los seis millones de euros brutos), el Celta consideró necesario cesar al técnico madrileño porque cree que el equipo necesita un revulsivo para evitar el descenso en las diez jornadas que restan de campeonato.

“Los resultados no fueron los esperados, eso hace que uno busque alternativas. Nos parecía que con 10 fechas que quedan, 30 puntos, y acercándonos a la recta final, era necesario un cambio de aire”, indicó ayer Marco Garcés, director deportivo del Celta, en referencia al cese de Benítez.

Durante el acto de presentación de Claudio Giráldez, Garcés explicó las razones de la destitución del entrenador madrileño, después de que el consejo presidido por Marián Mouriño se reuniese la noche del lunes para acordar el cambio de entrenador una vez que el madrileño solo había logrado 5 victorias en 28 jornadas de Liga. “Era necesario un revulsivo que pudiera traer un mejor rendimiento, un mejor desempeño. Viniendo el parón [tras el partido contra el Sevilla por los compromisos de las selecciones nacionales] creo que es un momento adecuado”, dijo Garcés.

El responsable del área deportiva del club abrió el acto de presentación de Giráldez elogiando al entrenador destituido, que fue una apuesta personal de la presidenta céltica: “Estamos acá hoy en un día agridulce para la institución. Es duro para nosotros terminar el ciclo con Rafa [Benítez], que fue un profesional a carta cabal y que se portó como un caballero hasta el último momento. Eso es duro para nosotros”.

En cambio, Garcés se mostró ilusionado por la llegada de Giráldez al primer equipo tras triunfar con el filial céltico. “Por otra parte, estamos con la ilusión de darle la bienvenida a Claudio, un hombre de casa, un hombre apegado a los valores que la institución quiere representar. Sabemos de la buena bienvenida que tendrá por parte de la afición y por parte de ustedes en la prensa. Para nosotros, eso es motivo de ilusión”, subrayó.

Benítez, que ayer pasó por Afouteza para despedirse de la plantilla y de los trabajadores de la ciudad deportiva, renunció al acto de despedida que le planteó el club, que verá mermada su economía ante la elevada cuantía que supone el finiquito de un entrenador que superaba los 6 millones de euros al año como salario bruto. “Lo más importante para nosotros, en este momento, es mantener la categoría. Si mantenemos la categoría esa sería le mejor noticia financiera y económica para nosotros. Si mantenemos la categoría, estoy confiado en hacer una buena ventana de fichajes” el verano que viene, apuntó Garcés, que en enero pasado sustituyó al portugués Luis Campos como director deportivo del Celta.