Starfelt, de indiscutible a prescindible

El Celta logró el pasado domingo en El Sadar la victoria más holgada del curso con una alineación plagada de defensas en la que sorprendió la ausencia de Carl Starfelt, uno de los centrales de mayor jerarquía del equipo que parecía poco menos que imprescindible para Rafa Benítez y a quien el técnico entregó incluso el brazalete de capitán al poco de llegar.

El preparador celeste desplegó en el estadio pamplonés un once con nueve jugadores de perfil defensivo. Se dejó apenas en el banquillo a Kevin Vázquez y a Starfelt. Pese a que tenía bastante reciente la lesión sufrida a finales del mes de diciembre, el internacional sueco ya había sido titular en el anterior encuentro en casa contra el Girona. Por ello resultó sorprendente verlo en el banquillo y más aún teniendo en cuenta que Benítez retrasó a Renato Tapia a la posición de central derecho para jugar con Unai en la posición que habitualmente venía ocupando Starfelt y Carlos Domínguez en el perfil izquierdo.

El central inesperado

Benítez no aclaró tras el encuentro si la suplencia de Starfelt se debió a un problema de tipo físico o de falta de ritmo competitivo por el tiempo que ha estado parado o fue una decisión puramente técnica después de los errores de grueso calibre que costaron la derrota ante la Real Sociedad y el Girona. No era, al fin y al cabo, la primera vez que el escandinavo se quedaba en el banquillo estando disponible. Le ocurrió también en el duelo de Balaídos contra el Granada, aunque en aquella ocasión su suplencia se achacó a la necesidad de gestionar el esfuerzo por el número de encuentros que Starfelt llevaba encadenados y el haber jugada cuatro días antes otro partido de Liga en Vallecas.

Los datos parecen sugerir que ha habido un antes y un después para Starfelt después de la lesión sufrida en el último partido de 2023 en La Cerámica. El zaguero se echó la mano al muslo derecho al final del primer tiempo ya no pudo seguir tras el intermedio debido a una rotura fibrilar en el tendón semimembranoso que lo mantuvo tres semanas alejado de los terrenos de juego y le hizo perderse los compromisos ligueros contra el Betis y el Mallorca.

Reapareció en Copa del Rey en Mestalla, colaborando en la clasificación para cuartos de final, y descansó luego en LaLiga contra la Real para ser titular tres días después en la Copa frente al conjunto donostiarra.

Titular en el duelo más decisivo de los dos que el Celta disputó en cuestión de cuatro días contra el equipo de Imanol, Starfelt repitió en el once contra el Girona. Contra los de Míchel, Starfelt cometió un error de marca que acabó costando la derrota al Celta en un mal partido conjunto del equipo celeste por el que aparentemente solo él pagó los platos rotos.

Benítez lo dejó en el banquillo en el Sadar con una alineación plagada de defensas que tiene visos de continuidad este domingo en el Coliseum. El duelo contra los de José Bordalás confirmará si la suplencia de Starfelt contra Osasuna fue una cuestión puntual o puede prolongarse en el tiempo. La situación del central sueco contrasta, en todo caso, con la de Carlos Domínguez, chico todavía con ficha del filial que apuntaba al banquillo y ha encadenado cinco titularidades en Liga con muy buenas prestaciones.