La medular, el problema irresoluble

Rafa Benítez continúa sin encontrar la mejor pareja de mediocentros tras superarse el ecuador del curso

Las continuas rotaciones en la medular han empeorado el juego del Celta con el paso de las jornadas

Jailson, perseguido por Le Normand y Aramburu, el martes en el estadio de Balaídos. // Ricardo  Grobas

Jailson, perseguido por Le Normand y Aramburu, el martes en el estadio de Balaídos. // Ricardo Grobas / REDACCIÓN

R.V.

El Celta pasó del brillo a la opacidad a base de ir modificando la pareja de mediocentros (hasta siete diferentes ha utilizado en LaLiga). El equipo que cayó por la mínima ante el Real Madrid, el Barcelona, el Girona o el Athletic Club nada tiene que ver con el de los dos últimos compromisos ante la Real Sociedad o el que igualó con el Mallorca y el Cádiz y el que superó al Granada. Los malos resultados llevaron a Rafa Benítez a buscar otras combinaciones en el centro del campo que a la larga han acabado desnaturalizando el juego que llenó de elogios a los célticos y que estropearon polémicas decisiones arbitrales en el inicio de la temporada.

En ese proceso de transformación del juego céltico, Benítez exploró todos los caminos posibles pero sin dar continuidad a las fórmulas que funcionaron en un determinado momento. El martes ante la Real Sociedad, el preparador céltico apostó por Tapia y por Jailson en el doble pivote. Descartó dar continuidad a la pareja formada por Beltrán y por Sotelo que condujo al Celta a los cuartos de final de la Copa tras una gran victoria en Mestalla.

El músculo que reclamaba Benítez no ha ayudado a mejorar al Celta: todo lo contrario. En la última derrota copera, los célticos tardaron 24 minutos en robar el primer balón al rival. Es más, Beltrán, que entró en el campo en el minuto 72, recuperó más balones (22) que Tapia y Jailson juntos.

La idea inicial

Nada más aterrizar en Vigo, Benítez expresó claramente sus intenciones de dotar a la plantilla de más músculo en el centro del campo. Fracasó el intento del club de fichar un mediocentro de ese perfil y el Celta se presentó en el arranque de la competición con dos peloteros como Beltrán y Sotelo.

El dúo cambió en la tercera jornada. De la Torre pasó a ser el acompañante de Beltrán, aunque en la visita a Las Palmas los célticos ya se presentaron con Dotor al lado del toledano.

Era la octava jornada de liga y Benítez daba un primer aviso de que deseaba un centro del campo más físico que técnico. Y Dotor fue el elegido como pareja de Tapia en la primera titularidad del peruano, al que su negativa a renovar el contrato le había relegado al banquillo. Fue en la undécima jornada, en la derrota en Girona, ante el mismo rival que visita Vigo el domingo.

A pesar de que el Celta realizó una buena actuación en Montilivi, Benítez no mantuvo a la pareja de pivotes en la siguiente jornada.Ante el Sevilla, el técnico madrileño apostó por Tapia y Sotelo, que regresaba al once titular nueve jornadas después.

Tampoco hubo continuidad en la jornada decimotercera, en la que los célticos se presentaron en San Mamés con Beltrán y Dotor. La gran actuación ante el Athletic Club (4-3) tampoco garantizó que ambos repitiesen a la semana siguiente en Mestalla. En esa jornada 14ª, Benítez se decantó por De la Torre para acompañar a Beltrán, quien ya solo aparecería como titular en la decimonovena jornada.

Tapia se convirtió entonces en la piedra angular del centro del campo celeste, que fue disminuyendo el caudal de juego ofensivo que mostró en las primeras jornadas.

Jailson durante el partido del martes.

Jailson durante el partido del martes. / Ricardo Grobas

El peruano y Beltrán coincidieron por primera vez en el equipo inicial en la jornada que cerraba la primera vuelta, contra el Betis. Los andaluces sufrieron una derrota de en Vigo tras una buena actuación de los celestes, que recuperaron la buena circulación del balón y mayor presencia en ataque.

Tapia como referencia

A pesar de la victoria, esa pareja de mediocentros no tuvo continuidad en los planes de Benítez, que a la semana siguiente volvió a apostar por Tapia y por Dotor ante el Mallorca. Ese dúo fue el elegido para la cita del pasado sábado ante la Real Sociedad, en la que el Celta se llevó el primer disgusto de 2024 tras sus alegrías en la Copa del Rey. A ese torneo había acotado Rafa Benítez las apariciones de Beltrán y de Sotelo en el once titular.

Renato Tapias golpeando el balón

Renato Tapia golpeando el balón / Ricardo Grobas

Y con ambos, los célticos dieron la sorpresa eliminando con claridad al Valencia del torneo copero (1-3). El enérgico y poderoso equipo de Baraja fue incapaz de dominar el juego ante un rival plagado de jóvenes que disfrutaban en la Copa de los minutos que no tenían en LaLiga. Ese triunfo en la capital levantina despertó gran ilusión y expectación en Vigo ante la visita de la Real Sociedad para jugarse una plaza en las semifinales del torneo del KO.

De nuevo, Benítez le daba una vuelta al centro del campo, en el que apostó por Tapia y por un Jailson recién llegado que solo había actuado como central (octava pareja de pivotes). El fracaso del plan de Benítez fue mayúsculo y agravó todavía más el problema del centro del campo de un Celta en pleno declive.

Suscríbete para seguir leyendo