Atlético 1-0 Celta

De Paul castiga a un buen Celta

Los vigueses pierden en el Metropolitano tras recibir un gol a cinco minutos del final y debe esperar para certificar la permanencia

J.C.A.

El mejor Celta fuera de casa que se ha visto en los últimos meses se encontró con un remate fabuloso de De Paul a falta de cinco minutos que le arruinó la tarde y le impidió dar un paso más hacia la permanencia matemática. Tendrán que esperar los de Claudio después de la victoria del Cádiz que les coloca a cinco puntos (más la diferencia de goles) con nueve puntos por jugar.

El argentino apareció en escena cuando el Celta tenía el partido controlado y había sido capaz de someter en muchos momentos al equipo de Simeone, incómodo con el plan de los vigueses que felizmente dieron a los veinte minutos un cambio necesario en su comportamiento porque su salida al campo fue nefasta. Los colchoneros les encarraron en el área mientras el equipo de Claudio era incapaz de construir nada lógico con la pelota. Guaita, uno de los mejores del Celta, tuvo que intervenir con brillantez en un par de acciones. Pero con el paso del tiempo los vigueses se fueron sintiendo cómodos con la pelota y generando situaciones prometedoras en el área de Oblak. Sobre todo a través de la banda de Mingueza. No hubo grandes ocasiones, pero el Atlético vio venir el peligro.

Esa tónica se mantuvo en el segundo tiempo e incluso se incrementó porque el Celta se instaló en el campo del Atlético de Madrid con el buen manejo de la pelota que tuvieron Damián, Beltrán, Jailson y la subida de nivel de Bamba. A diferencia del primer tiempo las llegadas del equipo vigués ya acababan en ocasiones mientras Simeone trataba de buscar la manera de contrarrestar la superioridad del Celta con la pelota. La más clara la tuvo Iago Aspas en un remate a bocajarro que Oblak sacó con alto.

Eran los mejores momentos vigueses que tenían el partido controlado (si no fuera por errores puntuales de sus defensas) y amenazaba. Pero Simeone acabó por encontrar la solución en los últimos minutos con el relevo de buena parte de su ataque. Uno de estos jugadores, De Paul, empujó al Atlético de nuevo hacia al área del Celta. En ese ir y venir los vigueses sufrieron alguna ocasión (otra vez Guaita en acción) pero parecían haber frenado el arreón rojiblanco hasta que el centrocampista argentino enganchó una volea a la escuadra ante la que nada pudo hacer el portero del Celta.

La salvación matemática tendrá que esperar al menos hasta el miércoles.