La agridulce noche de Iago Aspas

El moañés se convierte en el jugador celeste con más partidos en Primera la misma noche que suma más jornadas sin marcar

Aspas, durante el encuentro en el Power Horse Stadium. |  // EP

Aspas, durante el encuentro en el Power Horse Stadium. | // EP

R. V.

Iago Aspas vivió una agridulce noche el pasado viernes en el Power Horse Stadium de Almería. En otro alarde de voracidad, el astro moañés se convirtió frente a los de Vicente Moreno en el jugador del Celta con más partidos en Primera División (310), superando el récord que hasta esta temporada ostentaba su amigo Hugo Mallo, actualmente en las filas del Internacional de Porto Alegre.

El récord que lo sitúa como el jugador celeste con más partidos en la máxima categoría, justo en el año en que el Celta cumple su primer siglo de vida, se ha solapado con un registro negativo al que los aficionados celestes (y mucho menos él mismo) están acostumbrados. Con el encuentro disputado en Almería, Aspas contabiliza 15 jornadas consecutivas sin ver puerta. Desde los tiempos de Segunda División, el morracense no sumaba tantas jornadas sin marcar.

El último gol lo marcó Iago el pasado mes de marzo. Fue el segundo de los tres que le endosó a domicilio al Espanyol (1-3) y el tercero consecutivo que marcaba tras firmar un doblete en la jornada anterior contra el Rayo Vallecano. La sequía goleadora de la estrella del Celta se explica en buena medida por los recurrente problemas de espalda que lo acompañaron durante el último tercio de la pasada temporada y que le impidieron rendir a su excelso nivel habitual, convirtiéndose, por primera vez, en actor secundario de la salvación del equipo.

Benítez se propone dosificarlo esta temporada (algo que de momento no ha hecho, porque lo ha jugado prácticamente todo en los cuatro primeros partidos) para evitar que se repita el problema. Frente al Almería, Aspas rondó sin fortuna el gol en un par de ocasiones. No pudo marcar, pero compensó al menos esta decepción asistiendo a Unai Núñéz en el primer gol del partido con un gran centro.