El salto de altura de Carles Pérez

El catalán se estrena como goleador céltico en su mejor momento en Vigo | Carvalhal destaca el rendimiento del extremo zurdo: “Está haciéndolo muy bien”

Carles Pérez salta de alegría 
tras marcar su primer gol con 
el Celta en LaLiga.  // Toni Albir

Carles Pérez salta de alegría tras marcar su primer gol con el Celta en LaLiga. // Toni Albir / J. Conde

“Llevaba tiempo buscándolo”, fue lo primero que dijo el sábado Carles Pérez tras anotar su primer gol como céltico en LaLiga. El catalán tuvo que esperar siete meses para celebrar un remate certero, después de comprobar cómo el poste, los porteros rivales o incluso una decisión arbitral le impedían incorporarse a la lista de goleadores del equipo que entrena Carlos Carvalhal. El técnico portugués le había dado confianza y minutos de juego para que rompiese su sequía goleadora en la competición doméstica, después de marcar en la Copa ante el Algar y el Gernika.

En LaLiga, sin embargo, se le resistía tanto el gol que el atacante catalán incluso buscaba remates a portería con cierta ansiedad y se lamentaba por cada ocasión perdida tras recortar hacia el interior desde el costado derecho.

Esa ha sido su jugada favorita de siempre, la que le originó el apodo del nuevo Robben entre los aficionados de la cantera barcelonista, a la que llegó en la temporada 2012-13, en la categoría cadete, junto a Marc Cucurella (Chelsea) y a Carles Torrents (Mataró), las otras perlas entonces de las categorías inferiores del Espanyol.

En el estadio de su anterior equipo antes de incorporarse a la Masía fue donde Carles Pérez Sayol (Granollers, 16 de febrero de 1998) encontró el sábado lo que venía buscando como céltico desde hacía tiempo. Y la acción no se desarrolló como se esperaba en un extremo que juega a pierna cambiada. Fue desde la posición de delantero centro donde se estrenó como goleador esta temporada. Ahí apareció para recibir un pase atrás de Cervi, después controló el balón con el pecho y remató con la izquierda para superar a Pacheco con un lanzamiento cruzado. Era el tercer gol del Celta, que sentenciaba en el minuto 81 el partido contra los blanquiazules. Carles estalló de alegría. Con su salto podría haber entrado en el graderío, pero fue en busca de sus compañeros para compartir el éxito de que la victoria ya no se les escaparía y que el Celta se marcharía al parón liguero pensando en que todavía es posible alcanzar una plaza europea después de coquetear durante muchas semanas con los puestos de descenso.

Para el Celta, el último tramo de la temporada puede resultar apacible y ambicioso. Carvalhal le ha dado la vuelta al calcetín. También para Carles Pérez ha resultado importante la llegada del preparador bracarense, que le dio el protagonismo que no tuvo con Coudet, para quien el catalán solo era una pieza de recambio en los minutos finales con poca aportación e implicación en un juego colectivo en declive.

De hecho, el de Granollers apareció en el once inicial en cinco ocasiones nada más con el entrenador argentino, quien solo le concedió un partido completo en doce jornadas. Con Carvalhal suma cuatro y se mantiene en el equipo titular en las ocho últimas jornadas.

Diecisiete puntos han sumado los célticos desde entonces y Carles Pérez ha contribuido a esta remontada en la clasificación que protagoniza el Celta con dos asistencias y el gol ante el Espanyol. Además, destaca su compromiso en labores defensivas, aunque Carvalhal le pedía que aportase más en el juego ofensivo porque esa era su principal tarea. “Los jugadores cuando son muy buenos atacando y no saben defender, son medios jugadores. Si quieren estar en otro nivel y jugar en clubes más fuertes, tienen que ser completos. Carles es una evidencia. Está haciéndolo muy bien. Ante Osasuna estuvo muy bien defensivamente; en el último fue más equilibrado y hoy ha estado muy bien atacando y defendiendo. Nuestro trabajo es que nuestros jugadores sean cada vez mejores”, señaló Carvalhal tras ganar al Espanyol.

El jugador agradece que el técnico le haya situado como extremo derecho abierto, como en su etapa en el Barcelona, con el que debutó en Primera División de la mano de Valverde en mayo de 2019. Tras su paso por el Roma, Carles Pérez intenta dar un salto de altura en el Celta.